tú y yo somos tres

Un cafre disfrazado de paraguaya

Ferran Monegal

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Parece que Santi Millándesbarra. No le basta con haber transformado su programaUau! (Cuatro) en una especie de sucursal cutre de unsex shopde barrio, llena de falos y palanganas. La última gracia –sin gracia de ninguna clase– ha sido un bochornoso ejercicio de su colaboradorDavid Broncanoque, horas antes del partido España-Paraguay, le dijo aSanti:«He apadrinado a una niña paraguaya, que está muy triste y lo está pasando muy mal»Y el padrinazgo consistió en salir peripatéticamente disfrazado de falsa niña paraguaya, sentada en un sumidero de escombros y suciedad, declarando ante la cámara:«Hola, soy Sunilda, tengo 6 años /../ Recojo motores de lavadora en un vertedero /../ Este Mundial es lo mejor que nos ha dado Paraguay desde que cogí la gripe, el tifus, el sarampión, el ébola y la malaria /../ Ahora los españoles nos quieren ganar. ¿No tuvieron suficiente? /../ A mi bisabuela la violó Hernán Cortés». ¡ Ah! Cafre ejercicio. Si lo que pretendían era dar un toque a aquella España prepotente e imperial, con solo haber abierto el libro deEduardo GaleanoLas venas abiertas de América Latinay haber leído cualquier párrafo al azar, habría bastado. Pero había que dar un plus televisivo, claro. Había que confeccionar un burdo escarnio sobre esteBroncanotravestido deSunilda, envuelta en el atrezo de unos harapos. Les ha salido una chirigota intolerable. No es la España colonizadora y genocida la que aquí queda retratada. Lo único que han conseguido es herir a Paraguay. Pésimo estilo y peor puntería,Santi. En lugar de arrear al buitre, han disparado contra la palomita blanca.

CENTELLES .– Hay otros que también disparan. En el30 minutsque acaba de emitir TV-3 han pegado una perdigonada a los hijos del fotógrafoCentelles(SergiyOctavi) por la venta que han realizado del archivo fotográfico de su padre. Unavoz en off nos alertaba:«Los Centelles no recibieron una oferta del ministerio, sino que se ofrecieron ellos directamente». Y más adelante mostraron una carta de estos hermanos, dirigida a la ministraGonzález Sinde, que señalaba:«El fondo fotográfico deberá permanecer de manera exclusiva en Salamanca». Hombre, si lo que se pretendía era retratar a losCentellescomo unos peseteros, lo han logrado. Pero usar la TV pública como instrumento de venganza por un negocio privado que no ha gustado, me parece todavía más lamentable.