Revolución tecnológica
La inteligencia artificial cierra la semana más prolífica de su historia
Microsoft y Google aceleran su batalla empresarial con la integración de copilotos como ChatGPT en cada vez más productos mientras aparecen nuevas mejoras como el generador de imágenes Midjourney V5
Carles Planas Bou
Periodista
Periodista tecnológico entre el mundo digital y la política internacional. Centrado en capitalismo de plataformas, IA, vigilancia y derechos digitales. Excorresponsal en Berlín durante más de cuatro años, cubrió los gobiernos de Merkel, la crisis de los refugiados y el auge de la extrema derecha. También ha trabajado en Europa Central y en Canadá. Graduado en Periodismo por la URL y máster en Relaciones Internacionales por la UAB. Ha colaborado con TV3, TVE, Deutsche Welle, Catalunya Ràdio, El Orden Mundial o El Salto.
Carles Planas Bou
El mundo está cambiando a un ritmo vertiginoso y la inteligencia artificial (IA) es la mejor prueba de ello. Desde el lanzamiento público en noviembre del generador de textos ChatGPT, la aplicación que ha alcanzado más rápido de la historia los 100 millones de usuarios, este campo está floreciendo como nunca antes lo había hecho, normalizando la interacción entre humanos y máquinas y acelerando el maratón empresarial entre gigantes como Microsoft o Google para colonizar un mercado que promete beneficios milmillonarios. No hay semana en la que no se presenten nuevas tecnologías cuyo impacto puede ser transformador. Sin embargo, ninguna había sido tan frenética y prometedora como esta.
El primer terremoto fue el martes. OpenAI, el laboratorio de investigación responsable de ChatGPT, presentó GPT-4, un nuevo modelo de lenguaje que ampliará los datos de los que este bot conversacional se alimenta, dotándolo de mucha más potencia y precisión. Así, se puede someter a la IA a un examen universitario y saca una nota dentro del 10% de los mejores alumnos humanos. Además, esta evolución permitirá que ChatGPT no solo realice tareas a través de las descripciones que escribe el usuario, sino que también podrá trabajar con imagen y sonido. "Supone un salto importante, argumenta y simula razonar de forma más brillante", explica a EL PERIÓDICO el analista tecnológico Antonio Ortiz, autor del podcast sobre IA 'Monos Estocásticos'.
La gran apuesta de Microsoft
Como indica su nombre, OpenAI solía revelar al público el funcionamiento de sus innovaciones, pero eso se ha acabado. "Nos equivocamos, no tiene sentido tener el código abierto", ha confesado uno de los fundadores de la startup, Ilya Sutskever, a 'The Verge'. La presentación de GPT-4 estuvo marcada por la opacidad, un recelo que se debe a que la compañía ya no es una organización sin ánimo de lucro, sino una rama de Microsoft que busca hacer negocio. Así, las mejoras de este último modelo de lenguaje solo están disponibles para los suscriptores de pago.
"Todo lo que hacemos en internet pasará a tener una IA de copiloto"
La inversión de 11.000 millones en OpenAI deja claro que la IA es una de las grandes apuestas empresariales del gigante tecnológico. Hace unas semanas, lanzó las nuevas versiones de su buscador Bing y del navegador Edge que incorporan esta tecnología, una estrategia para tratar de competir con los servicios de Google. El jueves amplió la integración de este 'copiloto', como lo han llamado, a todas sus aplicaciones —Word, Excel, PowerPoint, Outlook, Teams y Power Platform— bajo la promesa de "transformar el futuro del trabajo". Eso significa que la IA podrá seguir tus órdenes y escribir un borrador, mandar correos electrónicos, calcular cuentas y realizar presentaciones en cuestión de segundos. "Todo lo que hacemos en internet pasará a tener un copiloto", asegura Ortiz, autor del boletín Error 500. "Y si acelera la productividad puede suponer un impacto económico brutal".
Si el año pasado la valoración de Microsoft cayó un 30% en lo que va de 2023 ya ha remontado más de un 15%, casi un 10% tan solo desde el lunes. La estrategia de presión interna para llevar estas herramientas de IA a los usuarios está dando resultados.
Google no se queda atrás
Aunque ChatGPT está en manos de Microsoft, este sistema de chat no existiría sin la tecnología inventada por Google. Hasta ahora, el gigante propiedad de Alphabet había optado por una vía más prudente y había guardado sus innovaciones en IA bajo llave. Sin embargo, el acelerón pegado por su rival es visto como una posible amenaza a su negocio, lo que ha obligado a la compañía a responder para seguir el ritmo de una competición vertiginosa.
A principios de enero, Google lanzó Bard, su chatbot particular. Su uso está, de momento, reservado a un número limitado de expertos. El martes anunció otra batería de novedades no menor. Por un lado, hará como Microsoft e integrará la IA generativa en todos sus productos de trabajo, como Gmail, Docs, Drive o Meets. Esa tecnología —que ya se aplica para autocompletar palabras o frases— permitirá resumir conversaciones por e-mail o tomar notas de forma automática durante videollamadas.
Por el otro, abrirá el acceso a su IA para que las empresas puedan usarla para desarrollar nuevos servicios y aplicaciones. Con ello responde a OpenAI, cuyo modelo de negocio pasa por ser la plataforma que habilite nuevas creaciones.
También el martes, la compañía de IA Anthropic —en la que Google invirtió 400 millones de dólares— lanzó un nuevo modelo de lenguaje para competir con ChatGPT. Las acciones de la multinacional tecnológica se han disparado un 11,5% desde el lunes.
Revolución de la imagen
Empresas de todo el mundo se están apuntando a esta carrera de fondo. Este jueves, la compañía china Baidu —conocida como el Google chino— presentó Ernie Bot, un sistema con características similares a GPT4 que estará limitado al mercado mandarín. "China lleva una década siendo muy visionaria, pero su esfuerzo por controlar que esos modelos de lenguaje no escapen a la censura puede limitar iniciativas similares", asegura Ortiz.
Esta semana también ha habido novedades más allá de los generadores de texto. El laboratorio de investigación Midjourney presentó el miércoles Midjourney V5, su motor capaz de generar todo tipo de imágenes a partir de las descripciones de los usuarios. Esta evolución abre la puerta a imágenes de mucha mayor calidad. Tanta que, en algunos casos, se hace difícil distinguir entre fotos reales y lo que ha creado la máquina. Ortiz apunta a que el próximo paso estará en los generadores de vídeo. "Estamos viendo solo el amanecer", advierte.
- Muere Itxaso Mardones, reportera de Gloria Serra en 'Equipo de investigación', a los 45 años
- Hacienda te devuelve 300 euros si tienes un hijo menor de 25 años y 900 si tienes dos: así tienes que ponerlo en la declaración de la renta
- ¿Llamadas que cuelgan? Así son las robollamadas, la nueva táctica de spam telefónico
- Adiós a los cajones de la cocina: la solución con perchas que puedes colocar en cualquier parte
- Sánchez se plantea renunciar y convocar elecciones tras la investigación a su esposa
- La querella del novio de Ayuso se admitirá a trámite pese a la campaña del fiscal para que sea rechazada
- El CIS publica una encuesta sobre las elecciones en Catalunya a pocas horas del comienzo de la campaña
- Pedro Sánchez se plantea renunciar como presidente del Gobierno tras la investigación a su mujer