Entender más

La tecnología británica que desafía a la reventa desde Barcelona

La compañía de venta de entradas DICE, en la capital catalana desde 2019, se expande en el mercado español de la mano de socios potentes con la seguridad como reclamo

Un escenario del último Primavera Sound patrocinado por DICE

Un escenario del último Primavera Sound patrocinado por DICE / EL PERIÓDICO

Ignasi Fortuny

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hay un mal enquistado en el sector de los (grandes) espectáculos en vivo que molesta, y mucho, a los fans: la reventa. Si algo enerva a uno de ellos es ver cómo se venden entradas en el mercado secundario para, por ejemplo, un concierto del que se han quedado fuera después de hacer una larga y, a la vez, efímera cola virtual. Porque las filas infinitas de personas en la calle esperando a comprar un boleto ya no existen. Muy a pesar, a veces, de una parte del público, la gente mayor, que se puede sentir desplazada por la tecnología.

Las entradas viajan por internet, en las puertas de los recientos se escanean códigos QR y, cada vez más, a pasos agigantados, el papel deja paso a los móviles. También a la hora de validar un billete. Hace cuatro años que una compañía dedicada a la venta de entradas fundada en el Reino Unido, DICE, se está expandiendo en el mercado español desde Barcelona. Un caso de crecimiento fulgurante, pues la empresa la fundaro en 2014 Phil Hutcheon y Russ Tannen. Su intención era la de crear una herramienta que modernizara el ticketing y que también permitiera conocer próximos eventos según los gustos musicales del usuario. 

«La manera de comprar estaba un poco anticuada. Pensaron en crear una plataforma para descubrir música y comprar de forma segura», explica Olivier Geynet, director de Music Partnerships de DICE en España. Tras unos años, pocos, centrándose en Londres, donde a día de hoy un millón de personas usan cada mes su plataforma, desembarcaron en España con un aliado mastodóntico: Primavera Sound. También están en países como Estados Unidos -con una gran presencia en Nueva York-, Alemania, Francia, Italia... Y siempre con la estrategia de aterrizar de la mano de un socio potente que les dé «músculo» y «credibilidad» en el país. 

España es el tercer mercado para DICE después de Estados Unidos y el Reino Unido. Vieron el potencial hace cuatro años. «Hay mucha música en directo, muchas salas relevantes, el clubbing tiene mucha importancia [en Ibiza gestionan millones de euros en entradas] y también los festivales», explica Geynet. El crecimiento de DICE en España (han pasado de cuatro trabajadores en 2019 a 25), con la pandemia de por medio, se cuenta desde los acuerdos logrados con los festivales Sónar, Cara B, MIRA... Y, por ejemplo, siendo también la tiquetera oficial de la sala Apolo y de giras de artistas como Rigoberta Bandini, que precisamente el próximo jueves tiene el cartel de 'sold out' para su concierto del Palau Sant Jordi.  

Salir más

La irrupción de DICE ha sido posible gracias a su desarrollo tecnológico, decisivo, sobre todo, en hacer de la compra-venta un lugar más seguro. Por eso Geynet define a la compañía como «una empresa tecnológica que se conecta con el sector de la música».

De hecho, la tiquetera funciona al 100% por su aplicación móvil. «Es tecnología para que la gente salga más», añade a modo de lema. Este es otro de los aspectos que DICE incorpora a través de una herramienta llamada discovery. Por ahí, un recomendador de espectáculos basado en los intereses del usuario -al estar conectado con Spotify, por ejemplo- que está integrado en su aplicación, vende el 40% del total de sus entradas. 

Pero, en palabras de Geynet, en su crecimiento «es fundamental la seguridad para evitar la reventa». Y afirma que ahora mismo «DICE es la más justa y segura del mercado». De manera resumida, su procedimiento es: se compra la entrada y hasta horas antes del espectáculo -como mucho dos horas- no se genera en la aplicación el código QR. De este modo, se limita muchísimo el peligro de que una entrada pueda ser revendida (debería ser traspasada del comprador a otro usuario de la aplicación en ese corto plazo). «Es muy difícil pararlo del todo, lo que sí puedes es limitarlo al máximo», apunta Geynet. ¿Y por qué no se había hecho antes? «El principal freno era tecnológico, y otras tiqueteras van a este camino», responde

Otro de las claves que señalan desde la plataforma es que dentro de ella uno puede revender su entrada sin hacer negocio a través de una lista de espera a la que se apunta la gente que se ha quedado sin entrada. A medida que un poseedor de billete no puede o no quiere acudir finalmente a la cita lo puede liberar y que le sea retornado el importe. La compañía asegura que a través de la waiting list se han (re)vendido dos millones de entradas.

«La inmensa mayoría de los fans no quieren sacar dinero de su entrada, sino recuperarlo si le sale un contratiempo», comenta Geynet. Con el sitio web de reventa Viagogo como el malísimo del cuento, el responsable de DICE añade: «Confiamos en que los comportamientos estén cambiando. No digo que no haya sitio para empresas de mercado secundario, pero lo tendrán que hacer de una manera más seria, integrándose en otras plataformas y dar la certeza al fan de que está comprando un tíquet real».

Suscríbete para seguir leyendo