Tras meses de disputa legal

Elon Musk compra Twitter para evitar ir a juicio

El magnate tecnológico vuelve a cambiar de opinión y la red social acepta el precio acordado en abril de 41.000 millones de euros, muy por encima de su valoración actual

Elon Musk advierte que el acuerdo por la compra de Twitter está atascado.

Elon Musk advierte que el acuerdo por la compra de Twitter está atascado.

Carles Planas Bou

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Elon Musk ha ofrecido seguir adelante con la compra de Twitter para evitar ir a juicio y poner así fin a uno de los mayores culebrones recientes de la industria tecnológica. Tras meses de disputas y acusaciones cruzadas, el magnate tecnológico ha dado marcha atrás al informar a la red social de su intención de cumplir el acuerdo sellado el pasado abril y cerrar su adquisición por 44.000 millones de dólares (unos 41.000 millones de euros). La directiva ha respondido que acepta la oferta y lo ha comunicado a la SEC, el regulador de la bolsa de Estados Unidos.

Según ha avanzado 'Bloomberg' citando a personas familiarizadas con la conversación y han confirmado otros medios estadounidenses, el hombre más rico del mundo mandó una carta con su propuesta a la directiva de la plataforma durante la noche del lunes. El precio inicial de la venta de Twitter se acordó en 54,20 dólares por acción, una cifra muy superior al valor actual de la red social.

El acuerdo entre ambas partes supone una clara victoria para Twitter. Su directiva logra así lograr su objetivo inicial —ratificado por sus accionistas— y se desprende de una plataforma plagada de múltiples problemas tanto en su funcionamiento como en su modelo de negocio. Además, lo hace a un precio mucho mayor del valor actual de la compañía. Musk, por su lado, se hará con el control de una red social que requiere de muchos cambios y una elevada inversión de dinero y tiempo. Musk ya lidera compañías como Tesla o SpaceX. "Musk está tratando de salvar la dignidad fingiendo que esta fue su idea. Pero esto es una victoria del estado de derecho", ha remarcado Scott Galloway, profesor de marketing de la Universidad de Nueva York, en el podcast 'Pivot'.

Batalla legal

Poco después de cerrar ese acuerdo de compra en abril, Musk empezó a acusar a Twitter de mentir en referencia al número de cuentas falsas que operan dentro de la plataforma. Tras casi dos meses de especulaciones, el controvertido empresario declaró en julio que ya no quería completar la adquisición a la que se había comprometido por escrito. La directiva de la red social denunció entonces a Musk por incumplir con lo pactado y para forzarlo a rectificar. Por el camino, la valoración de la compañía se ha desplomado, mermando la confianza de sus empleados y generando un clima de nervios e incertidumbre.

El esperado juicio entre Twitter y Musk estaba fijado para el 17 de octubre, dentro de menos de dos semanas. La red social aseguró que los argumentos de Musk sobre el 'spam' eran "cortinas de humo" para dar marcha atrás y tratar de corregir una operación que podría haber cerrado por un precio más bajo. Aún así, el exjefe de seguridad de la compañía denunció en julio que Twitter "mintió" a los reguladores sobre sus problemas de seguridad y sobre el número real de cuentas automatizadas (o 'bots'), apoyando así las tesis de Musk.

La rectificación de Musk le permite esquivar un largo y costoso proceso judicial que, con toda probabilidad, le habría forzado a mantener la compra. "Ya que le tocaría pagar en todo caso, al menos es mejor hacerlo para ser propietario de Twitter", ha señalado la analista tecnológica Kara Swisher en el mismo podcast.

Pero con el impredecible Musk nada es seguro. Así, los medios estadounidenses señalan que la oferta de compra podría ser una táctica de negociación del magnate para detener el litigio.

La noticia ha sido recibida con euforia en los mercados. Las acciones de Twitter se han disparado un 12,67% tras conocer la rectificación de Musk. La compañía suspendió temporalmente su cotización en bolsa a la espera de que pueda cerrar el acuerdo y tras aceptarlo las acciones se han disparado por encima del 22%.

Antes de abrir este culebrón empresarial al rechazar el acuerdo de compra, Musk prometió a los inversores de Twitter que para 2025 podría lograr 500 millones de usuarios diarios e ingresos de 13.200 millones de dólares, cifras muy lejos de los 5.077 millones ingresados el año pasado. Se ha especulado con que un Twitter bajo control de Musk lleve a limitar la moderación de contenidos, abrir los algoritmos e incluso a permitir el regreso a la plataforma del expresidente estadounidense Donald Trump.