Tecnología y derechos

Una 'app' para denunciar la explotación laboral

La plataforma Jobstice ofrece un espacio para que se puntúe de forma anónima el trato que las empresas dan a sus empleados

Los impulsores del proyecto buscan que en un futuro ese canal sirva como bufete de abogados para llevar esos abusos a juicio

Trabajadores al finalizar su jornada laboral

Trabajadores al finalizar su jornada laboral / Ferran Nadeu

Carles Planas Bou

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Ofertas de empleo con sueldos indignos, horas extras no pagadas, despidos por quedarse embarazada y presión psicológica por pedir días libres. La explotación laboral es tan antigua como el trabajo, pero las plataformas digitales pueden proporcionar nuevas herramientas para denunciarlas. Eso es lo que pretende Jobstice, una aplicación móvil que permite que, de forma totalmente anónima, empleados o exempleados de todo tipo de empresas puedan puntuarlas y añadir comentarios sobre el trato que recibieron o reciben.

Con ello, la ‘app’ busca exponer situaciones de abusos laborales para que no queden ocultas. Eso puede servir tanto para gente que busca empleo y quiere esquivar malas condiciones reales que normalmente no figuran en los contratos como para quien quiera conocer el historial laboral de una empresa antes de consumir sus bienes o servicios.

La idea se le ocurrió en 2017 a Jorge García cuando, un día a las siete de la mañana, se dirigía en metro a un trabajo “de mierda y mal pagado”. “Pensé en gente que habían despedido por criticar a sus empresas en las redes sociales y en que no tenían un lugar para contar sus experiencias sin miedo a represalias”, explica el responsable del proyecto.

Denuncias anónimas

Los usuarios pueden registrar en qué empresa están trabajando actualmente y activar un control de horas que marca las que les corresponden legalmente. Así, cuando se supere el volumen de horas extras trabajadas esa empresa pasará a escalar puestos en una clasificación que han apodado ‘Top Esclavistas’ y que busca denunciar públicamente esas condiciones.

Como un pequeño foro, Jobstice ofrece un tablón público de denuncias en el que los usuarios de la ‘app’ pueden compartir sus experiencias. En lugar de los ‘me gusta’ de otros espacios, se pueden apoyar los mensajes de otros con un botón con el nombre ‘latigazos’.

Evolución del proyecto

Este es, de momento, un proyecto autofinanciado entre siete amigos entre quienes hay cocineros y reponedores pero también informáticos y abogados laboralistas. Su objetivo es que sea autosostenible y están trabajando para que en el futuro la plataforma pueda dar a luz un bufete de abogados propio y su contenido pueda servir como prueba en juicios contra abusos laborales.

Jobstice salió por primera vez al mercado en febrero del año pasado, momento en el que la irrupción de la pandemia del covid-19 destruyó miles de puestos de trabajo e hizo tambalear la economía nacional. Lo hizo con el nombre Slavejob pero este mayo cambió su imagen, actualizó su privacidad y la hizo más interactiva. Desde entonces han usado sus perfiles de Twitter e Instagram como altavoz para compartir y denunciar casos de explotación laboral.

Sin uso de datos personales

Desde este lunes está disponible en Google Play, la tienda virtual de los teléfonos móviles que operan con el sistema Android. La aplicación acumula ya más de 1.000 descargas y la mayoría de reseñas son positivas. Las negativas señalan algunos problemas de funcionamiento que ha tenido durante sus primeros días. El lunes avisaron de la caída del sistema que envía correos electrónicos para confirmar la creación de una cuenta y el miércoles señalaron que se iría recuperando “paulatinamente”. Aún no hay una versión para la App Store de los iPhone.

Los responsables de la plataforma aseguran que el único dato personal que se requiere para la creación de una cuenta es la de un correo electrónico, al que no tienen acceso los otros usuarios. Google Play señala que la ‘app’ también puede acceder a datos de Internet y “consultar o añadir contenido a tu actividad (en algunas redes sociales)”, sin embargo su no requiere de permisos especiales. “No queremos los datos de los usuarios para nada”, explica. Es por ello que no permiten la vinculación de los perfiles con ninguna red social ni el acceso al móvil para compartir imágenes.