TECNOLOGÍA Y MEDIO AMBIENTE

La UE quiere imponer el cargador universal de móvil en verano

Cargador de móvil bajo la bandera de la Unión Europea.

Cargador de móvil bajo la bandera de la Unión Europea. / periodico

Carmen Jané

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La escena es familiar. Cambiar de móvil supone tirar el cargador, las fundas y a veces hasta los auriculares que llevaba ese modelo. Más residuos de metales y plástico con los que sobrecargar el medio ambiente. Por ello, el Parlamento Europeo ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de <strong>unificación de los cargadores móviles</strong>, con el que la Comisión Europea (CE) lleva lidiando desde el Mobile World Congress del 2009. Según los documentos del organismo comunitario a los que ha tenido acceso el 'Financial Times', la intención es que la modificación legal este lista en el tercer trimestre de este año.

El entonces comisario, Gunter Verheugen, lanzó una idea que parecía sencilla pero que se ha convertido en una de esas torres de babel europeas: una directiva que unificara todos los cargadores de móviles en un único modelo. La implantó en una directiva del 2014,  que instaba a hacerlo "de forma voluntaria", pero casi seis años después la CE solo ha logrado que los cables se puedan separar de los enchufes, lo que ha reducido bastante el coste de renovar el accesorio para los consumidores y que el catálogo se simplifique: hay dos modelos de clavija para los móviles con Android (micro USB y USB-C) , que suponen el 80% del mercado europeo, y Apple sigue con su Lightning, que no es ninguno de los dos, desde hace años, porque los modelos anteriores al iPhone 5 llevaban otro.

Si además se añaden,  como quiere la normativa, el resto de dispositivos portátiles, como lectores de 'e-books', relojes inteligentes o auriculares, volvemos a lo de antes, con el agravante, además, de que muchas veces hay que comprar el cargador aparte. Encima, la parte del enchufe continúa con distintas potencias (desde 5 watios hasta los 96 watios de los portátiles). La clavija, además, en Europa es única la de dos pines, pero Reino Unido ha entrado y saldrá de la UE con su propio modelo de tres patillas. E Italia también tiene otro de tres patillas, distinto del británico.

No vinculante

El Parlamento Europeo ha decidido ponerse duro y reclamar a la industria de telecomunicaciones que se vuelva a tomar en serio la unificación en el marco del European Green Deal, el gran pacto verde en Europa, que pretende reducir los residuos también electrónicos. "Los acuerdos voluntarios entre diferentes actores de la industria no han logrado los resultados esperados. Un cargador común debe adaptarse a todos los móviles, tabletas, lectores de ebooks y otros dispositivos portátiles", sostiene el Parlamento Europeo en una nota.

La eurocámara debatió el tema el pasado lunes, y lo llevó a votación este jueves día 30.  La apuesta por el cargador universal no es vinculante, pero según sus cifras, los cargadores antiguos generan más de 51.000 toneladas de basura electrónica al año. Hasta ahora solo han logrado que las compañías separen el enchufe del cable, lo que ahorra costes cuando una parte (habitualmente el cable) se rompe. "No podemos primar los intereses de las compañías sobre los del medio ambiente y los consumidores", señalaba la eurodiputada Petra de Sutter, del grupo Verdes-ALE.

Todas las miradas se dirigían a Apple, que tiene el 20% del mercado europeo, y que no solo se resiste a adoptar el microUSB o el USB-C que llevan los móviles con Android, sino que además cambia con más frecuencia que sus rivales los accesorios. Los últimos modelos del iPhone, desde el iPhone 7 (2016), no tienen entrada directa de audio, por lo que los auriculares con cable no funcionan y hay que recurrir a los minúsculos con bluetooth o a adaptadores. Y para el reloj Watch ha sacado un cargador inalámbrico que no es compatible con los móviles.

Pacto en el 2009

La UE ha intentado varias veces que la compañía del iPhone entre en el juego. En el 2009, todavía en vida de Steve Jobs y con Android aún en mantillas, Apple aceptó un pacto con la UE para un estándar común con Nokia y Samsung. Quedó en nada. 

"Las regulaciones que quieren llevar a un único tipo de conector para todos los smartphones paralizan la innovación más que animarla. Son propuestas malas para el medio ambiente y innecesariamente disruptivas para los consumidores", asegura Claire Darmon, responsable de Asuntos Gubernamentales en Apple Europa, en respuesta a la UE. La compañía, asegura, tiene 1.000 millones de dispositivos con Lightning y obligar a un cambio sería, a su juicio, peor remedio que mantenerlos. "Forzar a cambiar esto tendría consecuencias más allá de los intentos de la Comisión", advierte Darmon. Apple mantiene el USB-C en sus portátiles.