Alargar la vida útil de los teléfonos móviles puede reducir en un 43% las emisiones de CO2

El Parlamento Europeo ha declarado la emergencia climática y medioambiental tanto en Europa como a nivel global. En este contexto, el estudio publicado en septiembre por el Comité Económico y Social Europeo sobre el impacto de la Economía Circular en el consumo, estima que hoy en día existen alrededor de 700 millones de móviles en Europa que se guardan sin usar y que no se llegan a desechar o reutilizar. El reacondicionado de teléfonos móviles es una de las soluciones que plantea el citado informe para alargar la vida de los terminales y, además, reducir las emisiones de CO2. Según este mismo estudio, en un plazo de diez años es posible reducir las emisiones de CO2 en un 29% si se alarga su vida útil a un año y en un 43% si esta se alarga a dos años.

Según datos ofrecidos por la compañía Back Market, especializada en el reacondicionado electrónico, con la reutilización se evitaría una emisión media de 30 kg de CO2 a la atmósfera y se ahorrarían unos 12 litros de agua limpia por este tipo de aparatos. Con estas cifras en la mano, la reutilización de los millones de móviles que actualmente guardan los europeos en sus cajones evitaría la emisión de 21 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera y supondría un ahorro de 8.400 millones de litros de agua cada año.

Esta empresa señala que 'el teléfono móvil se ha convertido en uno de los aparatos contaminantes que más utilizamos, por lo que es importante alargar al máximo su vida útil. Si cogiéramos cada uno de los dispositivos que se guardan en un cajón y prolongásemos su vida útil en un año o dos, la reducción de emisiones de CO2 sería enorme'.

Nuevo modelo

El reacondicionado de teléfonos móviles forma parte de la economía circular, un modelo que promueve el aprovechamiento eficiente de recursos y la reducción del uso de las materias primas. Este sistema se convierte así en una alternativa al tradicional modelo de economía lineal.