ANÁLISIS

Análisis de Yakuza Kiwami 2: delicia visual e incursión total en la mafia japonesa

El remake de Yakuza 2 para Playstation es un derroche de recursos y jugabilidad

Imagen de Yakuza Kiwami 2.

Imagen de Yakuza Kiwami 2. / periodico

Josep M. Berengueras

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Jugar a la saga de videojuegos Yakuza supone una inmersión completa no solo en la mafia japonesa, sino en la sociedad nipona en general. Acostumbrados desde hace 20 años a sus juegos, la remasterización de Yakuza Kiwami 2 que recientemente se ha lanzado para Playstation 4 no solo es un soplo de aire fresco para la saga, sino un auténtico derroche de recursos de cómo debe ser un juego.

Yakuza Kiwami 2 es el remake de Yakuza 2, lanzado originalmente en el 2006 para Playstation 2. En esta ocasión, se trata de una remasterización total, de cero, convirtiendo aquél título que cosechó enorme éxito en una pequeña joya actual, sobre todo en el aspecto gráfico. Pero no es solo eso.

El juego narra cómo Kazuma Kiryu, que pensaba que había dejado atrás sus días en el clan Tojo, se ve obligado a retomar sus "dotes negociadoras" después de que Yukio Terada, el quinto presidente del clan Tojo, sea asesinado. En esta aventura, Kiryu deberá viajar a Osaka en busca de paz... o lo que surja, pues se desencadena una auténtica guerra de clanes.

Yakuza Kiwami 2 sigue la mecánica de la saga: el jugador controla a Kiryu, y deberá moverse por el habitual Kamurocho (barrio local controlado por la yakuza) pero también por Sotenbori (en Osaka, Kansai). Como siempre, la exploración de los barrios nos hará avanzar en la historia, donde deberemos también seguir la historia principal, seguir historias paralelas complementarias, alimentarnos en los súpermercados, jugar a minijuegos (hasta 52 títulos, desde recreativas a karaoke, golf...), etcétera. Como siempre, una gran variedad de acciones que dotan a los juegos de la saga de gran jugabilidad. De paso, se aprende sobre comida: el paseo por Osaka nos permitirá descubrir las delicias locales (virtualmente hablando).

En este caso, sin embargo, Yakuza Kiwami 2 no solo se disfruta jugándolo, sino también observándolo. El despliegue gráfico de este título es más que destacable, logrando un realismo del entorno que como de costumbre no hace más que sumergirnos del todo en la historia. En este sandbox habrá que ir avanzando, descubriendo, pero también luchando: aunque se pierden opciones, los combates son siempre espectaculares.

Las novedades

Entre las novedades, incluye la posibilidad de jugar una parte de la historia como Goro Majima, y además incluye el creador de clanes -que se estrenó en Yakuza 6: The Song of Life, un minijuego de estrategia tipo Tower Defense si más no curioso. En la parte negativa, no hay pista de audio ni subtítulos en castellano, solo en inglés.

En resumen, Yakuza Kiwami 2 es una delicia visual que representa, con todo lo fiel que puede ser un videojuego, el mundo de la yakuza japonesa y, también, parte de cómo es la sociedad nipona. Un intenso viaje al mundo de la mafia que se disfruta desde el primer minuto y que deja ganas de más. Por suerte, llegarán más remakes de la saga.