El diálogo digital contra las barreras generacionales

Sí, el tiempo y sus circunstancias van muy deprisa. No hace demasiado las personas de cierta edad --la franja de la población digitalizada que superaba la cuarantena-- abrían cuentas en Facebook o Twitter para conocer las actividades de sus hijos o comunicarse con familiares más jóvenes. Lentamente, este segmento de los internautas fue cogiendo gusto a las redes sociales hasta convertirse, por ejemplo, los reyes de Twitter.

Esta mezcla social en la red ha comportado uno de los fenómenos más interesantes y que seguramente será materia de estudio

Esta mezcla social en la red ha supuesto uno de los fenómenos más interesantes y que seguramente será materia de estudios, artículos y tesis doctorales sociológicas. El diálogo digital está rompiendo las barreras generacionales. Es decir se están desdibujando los compartimentos estancos del pasado en que se amolda a los individuos según la edad. A los veinte se frecuentaba un tipo de locales, pasados los treinta las preferencias se decantaban hacia ocios más tranquilos y más allá de los cincuenta era probable que la nostalgia por la juventud pasada los llevara a salas de fiesta dedicadas al revival. Estos tiempos, en gran medida, ya son historia.

Se están desdibujando los compartimentos estancos del pasado en los que se amoldan los individuos según la edad

Ahora mismo nos encontramos en un momento en que tenemos la suerte de coincidir y conocer personas de edades diversas con las que, sin la existencia de las redes sociales, muy difícilmente hubiéramos tratado. De esta manera, estamos constatando que cada vez más las barreras generacionales se van eliminando. En cuestión de gustos, de preferencias, de opiniones o de emociones las fronteras son exiguas. Y cuando se producen visiones de la vida enfrentadas el diálogo puede acabar convirtiéndose en enriquecedor para ambas partes. ¿Quiere decir que con ello conseguiremos ser más empáticos, permeables a los otros y tolerantes con la diferencia? Es difícil saberlo, pero no podremos decir que no hemos tenido la oportunidad.