Intereses encubiertos en internet

Hasta 30.000 euros por tuit

Las tarifas por publicitar marcas dependen del número de seguidores en las redes sociales

C. J.
BARCELONA

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Un personaje conocido, con unas cuantas decenas de miles de seguidores en Twitter o Facebook, puede conseguir fácilmente que le paguen al menos 1.000 euros por un mensaje que promocione una marca. Es la tarifa establecida según las agencias consultadas, que amplían la horquilla desde los 100 euros que se pueden pagar a un bloguero considerado influyente hasta los 30.000 o más que percibe un personaje realmente famoso en España, de esos que arrastran a millones. Pero de esos hay muy pocos.

El baremo para la clasificación lo marca, mayoritariamente, el número de seguidores, aunque pocas marcas aplican el filtro de verificar la fiabilidad de estos con herramientas informáticas. En España, los futbolistas son los que suelen arrastrar más aficionados en las redes sociales, por encima de otros deportistas igualmente conocidos pero de otras disciplinas. Así, Gerard Piqué o Andrés Iniesta pasan de los 8 millones de seguidores mientras que Rafa Nadal no llega a los 6 millones y Pau Gasol se queda en 2,5. Todos ellos lejos de Cristiano Ronaldo, que tiene 25 millones, con sus mensajes en inglés.

«Por alguien que sale en televisión, por ejemplo, se paga un mínimo de 100 euros por tuit, y por un famoso con más de un millón de seguidores en nuestro caso se han pagado 8.000 euros por cinco tuits. Era una modelo», explica Moisés Fernández, responsable de la agencia de redes sociales Avipp, una de las pocas que se centran exclusivamente en famosos y que, como otras, no revela el nombre de sus representados. Nacho Ballesta, de Thestorytellers, que también trabaja para futbolistas y algún cocinero premiado, calcula un baremo para un famoso medio de entre 1.800 y 3.000 euros.

La cuantía final también puede cerrarse según el impacto que tenga el mensaje, pero eso se suele pactar primero, según las agencias.Credibilidad

La relación con la audiencia es, en este sentido, muy delicada. «Hay que andar con mucho cuidado sobre cuándo tuitea un famoso, sobre todo si no lo hace él. Un futbolista no puede enviar tuits cuando está entrenando porque la gente no es idiota», comenta Fernández. «Un buen tuit de una campaña de promoción ha de ser natural y poco forzado, tener relación con la marca y acorde con el tono habitual del personaje», asegura Vilma Núñez, profesora de redes sociales o relaciones públicas 2.0, como define.

Pero muchos famosos no han sucumbido a la tentación publicitaria encubierta, sobre todo los que tienen más seguidores. Alejandro Sanz, líder en España, suele publicitar solo causas solidarias.