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Sociedad

La demanda de funerales en 'streaming' crece en Catalunya: "Las familias graban la ceremonia de despedida"

Más de la mitad de ceremonias incluyen la incineración de los difuntos, en una tendencia creciente de los últimos años

Detalle del espacio Font del Repòs en el cementerio de Roques Blanques ubicado en el parque natural de Collserola.

Detalle del espacio Font del Repòs en el cementerio de Roques Blanques ubicado en el parque natural de Collserola. / Jordi Cotrina

Jan Magarolas

Jan Magarolas

REUS
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Desde los años de la pandemia las empresas de servicios funerarios de Catalunya han detectado un mayor interés por la retransmisión en directo y la grabación digital de los funerales y las ceremonias de despedida. Así lo ha anunciado este miércoles Asfuncat, la Associació d'empreses de Serveis Funeraris de Catalunya, que agrupa la práctica totalidad de las funerarias catalanas, entre públicas, privadas y mixtas. Este nuevo formato se suma a un cambio de tendencia general de la sociedad a la hora de contratar los servicios: más de la mitad de las familias opta por la incineración de los difuntos y cada vez hay una proporción mayor de ceremonias laicas.

El 51,8% de todos los servicios prestados por las empresas asociadas a Asfuncat en 2024, que fueron más de 58.000, incluyeron la incineración de los difuntos, lo que significa un incremento del 1,2% respecto a los datos de 2022. Las cifras publicadas hoy por Asfuncat incluyen las demarcaciones de Barcelona, Tarragona y Girona agrupadas, y confirman la tendencia de un incremento de las incineraciones que ya se había detectado en los últimos años. En 2018, el porcentaje de incineraciones en Catalunya era del 43%, por lo que en seis años ha incrementado casi un 9%.

Las cifras del sector

En 2024 el sector, contando las empresas de Asfuncat de las provincias mencionadas, facturó cerca de 230 millones de euros, un 11% más que en 2022, que es el último año del que se tienen cifras. De todos estos, 151 millones, un 55%, corresponden al servicio funerario propio, mientras que el 10% son los servicios complementarios y el 19% el entierro propiamente. El 16% restante, que corresponde a más de 44 millones de euros, son atribuibles a los impuestos pagados por la realización de las ceremonias, unas cifras que Asfuncat lamenta y que reclama rebajar "como ocurre en otros países de Europa".

Uno de cada tres funerales se paga con las pólizas de seguros de las familias, una cifra ligeramente menor que en 2022, mientras que cerca de una de cada tres se pagan directamente desde las familias. Adicionalmente, Asfuncat ha señalado que hay un 1,9% de las defunciones, el coste del servicio funerario del cual es pagado por las propias empresas en concepto de beneficiencia, en los casos en los que la familia no se puede hacer cargo de los gastos, mientras que los gastos del cementerio los pagan los ayuntamientos. En cifras absolutas, esos funerales fueron 1.099 en 2024.

Según más datos del informe del sector, realizado por el Institut DYM y encargado por la patronal, Asfuncat prestó el servicio del 93,2% de los decesos ocurridos en Catalunya en 2024, de las cuales una de cada cinco, el 21,5%, fueron laicas. Por el momento, las ceremonias religiosas siguen siendo las más populares a la hora de organizar despedidas, ya que representan el 57,7% del total, ocupadas mayoritariamente por la religión católica. El presidente de Asfuncat, Josep Maria Mons, ha explicado que un porcentaje bajo son ceremonias musulmanas en las que los servicios de las empresas no organizan nada pero trasladan a los difuntos a las instalaciones de las comunidades y a las mezquitas, y que, de forma esporádica, también existen celebraciones hindúes y budistas.

Mons atribuye la tendencia decreciente de las ceremonias religiosas a las creencias de la sociedad: "Es una evidencia que cada vez la población es menos creyente, también porque cada año ofrecemos más facilidades e instalaciones para celebrar actos no religiosos", como salas en los tanatorios y una mayor oferta. Sobre el incremento de las incineraciones, el presidente de Asfuncat también menciona la existencia de más hornos crematorios en el territorio y que "la gente asume que es más fácil gestionar unas cenizas que un nicho en los cementerios, por si cambian de domicilio".

La digitalización del último adiós

Entre el cambio de tendencias, la patronal ha detectado un mayor interés por la retransmisión en directo de las ceremonias de despedida y por la grabación de los actos. Se trata de una diferencia en los servicios que prestan las empresas desde la pandemia, cuando muchos familiares no podían acceder a las ceremonias por la restricción en la movilidad y los aforos. "Emitir las ceremonias en 'streaming' o grabarlas para guardar en la memoria son cosas que antes no se pedían pero que ahora sirven para tener un recuerdo del acto, como muchas veces la gente se lleva el papel físico con el nombre de la persona fallecida", ha explicado Mons.

La variación de tipos de ceremonia también ha influido en las peticiones de las familias, que ahora piden "actos más personalizados, con música y discursos". "Esto facilita mucho a las familias que tienen miembros lejos de casa o que no pueden asistir al funeral, y resulta en una forma muy válida de ofrecer los actos y en un buen recuerdo para las familias", asegura el presidente de la patronal. En el cambio de tendencias, las empresas también han detectado un mayor interés por los productos físicos derivados de las cenizas tras la incineración, como colgantes y joyas: "La gente empieza a preferir esto que lo de llevar las cenizas al mar".

La Cambra de Comerç de Reus se ha convertido en el escenario de la presentación, este miércoles, de los datos anuales del sector funerario, que esta vez incluía las provincias de Barcelona, Tarragona y Girona pero no la de Lleida. Josep Maria Mons ha presentado la actualización y ha explicado que las empresas leridanas no han cedido los datos a la organización, por lo que las cifras no podían ser completas.

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