Turistas

Tarragona podría quedarse sin servicio de tren turístico al finales del verano

Una deuda millonaria y el "incumplimiento de la concesión" ponen fin al primer contrato que tenía el consistorio para el servicio a los turistas

Fuentes municipales señalan que, de alargarse la situación, el tren no está garantizado en 2026

SITUACIÓN | La empresa del tren turístico de Tarragona debe más de 1,2 millones al ayuntamiento

El tren turístico de Tarragona, todavía operando este jueves.

El tren turístico de Tarragona, todavía operando este jueves. / Jan Magarolas

Jan Magarolas

Jan Magarolas

Tarragona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Ayuntamiento de Tarragona ha finalizado este jueves la relación comercial con la empresa responsable del tren turístico que había prestado servicio los últimos años. La decisión, tomada con la unanimidad del pleno municipal, responde a la situación de deuda que mantiene la empresa con el consistorio, que asciende a más de 1,2 millones de euros, y al "incumplimiento de la concesión", según afirma el concejal de Licencias, Nacho García. Sin embargo, la empresa no dejará de prestar servicio hasta la finalización de la temporada turística.

El Ayuntamiento prevé reiniciar el proceso para entregar la concesión a otra empresa, aunque reconoce que no puede controlar cuándo se pondrá un funcionamiento.

Con el voto a favor de todos los partidos políticos con representación municipal, el consistorio de Tarragona inicia el proceso de extinción de la concesión que mantenía con la empresa RJ Autocares SL, por impago de la práctica totalidad del cánon al que se había comprometido desde 2022: la empresa debe a las arcas municipales poco más de 1.237.000 euros, de un total de 1.400.000 euros que se deberían haber pagado en tres años. Con la finalización del contrato se inicia un período de 10 días para que la empresa presente alegaciones a la decisión, aunque desde el Ayuntamiento dan por hecho el trámite.

A finales de 2020, Tarragona aprobó conceder a RJ Autocares SL, una empresa de transportes con sede en la Comunidad de Madrid, el servicio público del tren turístico por un cánon anual de 450.100 euros a pagar al consistorio y por un período de 10 años. En abril de 2022, antes de empezar a prestar el servicio, la empresa pidió al Ayuntamiento la modificación del cánon, algo que el pleno municipal rechazó. Desde entonces, la marca privada mantiene la deuda que ahora ha anunciado el gobierno municipal.

En busca de otra empresa

El concejal de Licencias del Ayuntamiento, Nacho García (PSC), ha reconocido este jueves en el pleno que el cánon de 450.100 euros anuales estaba "muy por encima" de las cláusulas del contrato y que el consistorio ha intentado que la empresa pagara los 1,2 millones que tiene pendientes. La finalización del contrato responde "al impago de la deuda y al incumplimiento de las condiciones del contrato", y ya se ha anunciado que el proceso para entregar el servicio a otra empresa se iniciará a lo largo de los próximos meses.

Esta era la primera vez que Tarragona prestaba este servicio a los turistas a través de una concesión privada, ya que anteriormente se había realizado con una licencia provisional, primero en la Empresa Municipal de Transports (EMT) y después a través de una empresa. Ahora, a pesar de la finalización del contrato, fuentes municipales afirman que el servicio está garantizado durante la temporada de verano, que termina en octubre, y que en este período la empresa podrá presentar recurso a la interrupción de la concesión.

Esto podría alargar los plazos de una eventual puesta en marcha de un nuevo contrato, por lo que el consistorio no se atreve a poner una fecha límite y no quiere manifestarse sobre si en 2026 habrá tren turístico.

Desde la oposición, Jordi Collado (Comuns) ha sido el único en participar en el pleno, y lo ha hecho para criticar la colaboración público-privada y para afirmar que "el servicio del tren turístico debería estar en la EMT", dado que sería "la única línea de bus que saldría rentable". A esto, el alcalde Rubén Viñuales (PSC) le ha respondido que un informe interno del consistorio avisaba del problema de falta de personal en la empresa municipal y que la adquisición del propio convoy del tren sería "una compra muy elevada" y que "el margen de beneficio no sería tan alto".