La URV quiere garantizar la conservación del Bosc de la Marquesa de Tarragona con la planificación de su uso público

La Universitat Rovira i Virgili (URV) y la Fundació Bosc de la Marquesa han iniciado esta semana el Proyecto de Planificación del Uso Público del bosque más grande del municipio de Tarragona, con el objetivo de definir un modelo de gestión activa que combine la conservación de los valores naturales del entorno y la posibilidad de disfrutarlo de manera responsable. Así lo han anunciado este jueves desde la universidad tarraconense sobre uno de los espacios naturales más emblemáticos de la ciudad, y uno de los pocos que se mantienen vírgenes en el litoral.

El principal objetivo de este nuevo estudio es el diseño de una estrategia integral de uso público que sea compatible con la preservación de los valores ecológicos, culturales y paisajísticos del entorno del Bosc de la Marquesa. El proyecto también incluye la promoción de un turismo responsable y la implementación de medidas específicas para proteger el patrimonio natural, cultural y recreativo del entorno.

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El proyecto, liderado desde el departamento de Geografía de la URV por sus investigadoras Alba Font y Marta Nel·lo, cuenta con la participación activa de estudiantes de los grados universitarios en Geografía, Análisis Territorial y Sostenibilidad y en Turismo y Hotelería, lo que desde la URV apuntan que "favorece la transferencia del conocimiento y el aprendizaje práctico". A lo largo de los próximos meses se convocará a varios agentes del territorio implicados para participar en la definición y validación de las propuestas de actuación. La actividad se enmarca dentro del proyecto 'Restauración y gestión de HIC y especies de flora protegidas en el Bosc de la Marquesa', que recibió una subvención de la Generalitat para proyectos para mejorar el estado de conservación del patrimonio natural y la biodiversidad.

El valor del Bosc de la Marquesa

El Bosc de la Marquesa es una gran extensión de terreno natural, de unas 90 hectáreas, considerado un espacio de interés natural protegido, que se encuentra a apenas 8 kilómetros del centro de la ciudad de Tarragona y dentro de su término municipal. Ocupa el espacio entre la platja Llarga y la Punta de la Móra y cuenta con la mayor extensión de espacios vírgenes de la ciudad, con unos bosques formados por pinos, encinas, arbustos y otras plantas enredaderas, además de especies autóctonas y protegidas.

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En la fachada litoral también hay calas y algunos paisajes de interés, lo que la convierte en un espacio muy frecuentado por visitantes de Tarragona o turistas que realizan rutas y actividades de ejercicio al aire libre. La conservación del entorno está a cargo de la Fundació Bosc de la Marquesa, fundada por los familiares de Caridad Barraqué de Borràs, antigua propietaria y defensora del bosque.

Declarado Espacio Natural Protegido por la Generalitat de Catalunya, el Bosc de la Marquesa forma parte de la Xarxa Natura 2000 y está catalogado como Lloc d'Importància Comunitària por parte de la Unión Europea. Dado su alto valor natural y ecológico están prohibidas actividades como acampar, encender fuego, tirar basura, pescar y cazar.