Sequía

Radiografía de los pantanos de Tarragona: las cifras desiguales en las reservas de agua

Varios pantanos de la demarcación, como el de Margalef o Riudecanyes, están mucho mejor que hace unos meses, mientras que el de Siurana no supera la cuarta parte de su capacidad

Adiós a la sequía: los embalses de Catalunya ya superan el 60%, umbral oficial del fin de la crisis hídrica

El extraño caso del embalse de Gaià (Tarragona): ¿por qué sigue al 1,5% de su capacidad?

El pantano de Margalef (Priorat), al límite de su capacidad.

El pantano de Margalef (Priorat), al límite de su capacidad. / ACN

ACN

ACN

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los embalses de la demarcación de Tarragona tienen unas reservas de agua desiguales después de las lluvias de marzo. En un extremo hay el pantano de Margalef (Priorat), que lleva aproximadamente una semana con más agua de la que puede albergar, en una imagen muy poco frecuente en la comarca. Pero, en cambio, también en el Priorat, los de Siurana y els Guiamets se encuentran ambos al 22%. En el Baix Camp, Riudecanyes ha subido progresivamente las últimas semanas hasta el 49% gracias en buena medida también a la derivación desde el río Siurana. En las Terres de l'Ebre, el pantano de Ulldecona se sitúa al 84%, si bien desde la dana de octubre mantiene un buen volumen de reservas.

Los pantanos del Priorat

Las lluvias registradas este marzo han mejorado las reservas de los embalses de la demarcación y algunos de ellos no presentaban volúmenes de reservas similares desde hace años. El más grande de la provincia es el de Siurana, con una capacidad de almacenamiento de 12,2 hm³. Este jueves ha llegado al 22,2% (2,7 hm³) después de una tendencia positiva los últimos días que se seguirá manteniendo por la aportación de los barrancos. Los registros actuales no se veían desde junio del 2022, cuando se logró el 22,6% de capacidad. Desde entonces ha habido una tendencia descendente hasta que quedó al 0,6% en octubre del año pasado.

Le sigue el pantano de los Guiamets, con una capacidad de 10,5 hm³. Su trayectoria es similar al de Siurana y también se quedó por debajo del 2% a inicio del otoño. El 1 de marzo se encontraba al 7,8% y en cuatro semanas ha triplicado sus reservas, que ya han logrado el 22,6%, unos registros que no se veían desde agosto de 2022.

También en el Priorat, el embalse de Margalef presenta una imagen bastante insólita estos días, con el agua sobresaliendo por encima la presa que retiene 2,3 hm³. Lleva en esta situación desde la semana pasada, beneficiando a los municipios a los que da servicio (Margalef, la Bisbal de Montsant, la Vilella Baixa y Cabacés) y que habían pasado meses muy difíciles cuando el pantano prácticamente se secó. A principios de octubre se encontraba al 2% pero la dana de entonces lo hizo subir hasta el 90%. Desde entonces ha estado en muy buenos registros y los chubascos de marzo lo han hecho superar el límite y aportar volúmenes de agua importantes al río Montsant. La situación se repite río abajo, a la altura de la Vilella Baixa, donde el pequeño pantano que hay también sobresale.

Y los del Baix Camp y las Terres de l'Ebre

En cuanto al pantano de Riudecanyes, que forma parte de las cuencas internas, este jueves por la tarde llegó al 49% de su capacidad. En este caso el incremento no se debe tan solo a las lluvias en la zona del Baix Camp, sino también a las del Priorat, puesto que desde el río Siurana se está trasvasando la mayoría del caudal. A principios de esta semana se han llegado a derivar más de 700 litros por segundo y este jueves el volumen se acercaba a los 200 l/s. Con todo, el embalse de Riudecanyes se encuentra a las puertas del 50% de su capacidad, una cantidad que no se logra desde julio del 2021.

El embalse de Siurana (Priorat), al 22%.

El embalse de Siurana (Priorat), al 22%. / ACN

Finalmente, en las Terres de l'Ebre, el embalse de Ulldecona este miércoles había llegado al 84,1%. En este caso las últimas lluvias no han supuesto un gran incremento del volumen, puesto que lleva unos meses bastantes lleno. Hasta el octubre pasado estaba totalmente vacío, cuando de golpe se llenó por la dana. Este pantano forma parte de la cuenca del Júcar y este jueves desembalsaba agua de forma preventiva.

El río Francolí, con una imagen poco frecuente

Una de las imágenes de las últimas lluvias en el Camp de Tarragona es el incremento del caudal del río Francolí. La Font Major de l'Espluga de Francolí, lugar de su nacimiento, brota con intensidad y en Montblanc se ha llegado a los 2,5 m³/s, una cifra infrecuente. De hecho, desde el temporal Glòria y hasta marzo, solo pasó de los 2 m³/s durante seis días el pasado otoño. La gran mayoría del resto de días ha llevado menos de 0,5 m³/s.

Finalmente, en las Terres de l'Ebre, el embalse de Ulldecona este miércoles había llegado al 84,1%. En este caso las últimas lluvias no han supuesto un gran incremento del volumen, puesto que lleva unos meses bastantes lleno. Hasta el octubre pasado estaba totalmente vacío, cuando de golpe se llenó por la dana. Este pantano forma parte de la cuenca del Júcar y este jueves desembalsaba agua de forma preventiva.

El río Francolí, con una imagen poco frecuente

Una de las imágenes de las últimas lluvias en el Camp de Tarragona es el incremento del caudal del río Francolí. La Font Major de l'Espluga de Francolí, lugar de su nacimiento, brota con intensidad y en Montblanc se ha llegado a los 2,5 m³/s, una cifra infrecuente. De hecho, desde el temporal Glòria y hasta marzo, solo pasó de los 2 m³/s durante seis días el pasado otoño. La gran mayoría del resto de días ha llevado menos de 0,5 m³/s.

Al ser un río que no tiene ningún gran embalse en su curso, va creciendo alimentado por los afluentes hasta la desembocadura, en Tarragona. A su paso por la ciudad la cantidad de agua que lleva ha despertado admiración entre la ciudadanía y en las últimas jornadas ha llegado a transportar 10 m³/s. Hay que tener en cuenta que desde finales de febrero hasta el 9 de marzo iba seco en superficie, que era la estampa más habitual los últimos años, pero también es cierto que desde noviembre hasta finales de febrero exhibía un caudal similar al actual.