Muere Xavier Fort, el cura más querido del Hospital Joan XXIII de Tarragona

Este viernes por la madrugada ha muerto mosén Xavier Fort a los 87 años, el cura del Hospital Joan XXIII de Tarragona durante más de tres décadas. Fort era Fill Predilecte de su ciudad natal y había sido párroco en la iglesia de Sant Pere del Serrallo, el barrio donde dejó una importante huella en la vida social y cultural. La noticia la ha dado a conocer esta mañana el propio Hospital Joan XXIII con un comunicado en redes sociales donde lamentaba la pérdida de mosén Fort y lo calificaba de "referente de apoyo espiritual y acompañamiento a pacientes, familias y profesionales" del centro hospitalario.

Rápidamente, entidades y personalidades políticas han mostrado públicamente las muestras de condolencias, como el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, el exalcalde Pau Ricomà y el conseller de Deportes de la Generalitat, el tarraconense Berni Álvarez. Todos destacan de mosén Fort su generosidad, proximidad y su referencia para los tarraconenses y los habitantes del Serrallo. Para los Xiquets del Serrallo, colla castellera que Fort contribuyó a fundar, también han lamentado la noticia en sus redes sociales.

Una vida dedicada al Serrallo y al Joan XXIII

A finales de enero del año pasado, el Ayuntamiento de Tarragona consagró a mosén Fort como Fill Predilecte de la ciudad por ser "un gran tarraconense y sobretodo por ser mejor persona" y recibió el homenaje de manos del alcalde Viñuales en un auditorio de la Antiga Audiència abarrotado. Fort recibía la admiración unánime de su ciudad por su larga carrera como cura en el Hospital universitari Joan XXII, donde durante más de 30 años estuvo acompañando a pacientes y familiares en su estada en el centro.

Antes de la etapa en el hospital, mosén Fort fue durante siete años el párroco de su barrio de acogida, el Serrallo, ya que él en realidad había nacido en la Part Alta en 1937, aunque él siempre decía que "un cura no es de ninguna parte". En el barrio marinero colaboró en la recuperación de la procesión de la Virgen del Carme y en la creación de la colla castellera de los Xiquets del Serrallo, a la que definía como "el alma" de un lugar como el barrio. Gran parte de la vida social y cultural de la que goza hoy en día el Serrallo es, sobretodo, gracias a la contribución de personas como mosén Xavier Fort.

Un mosén muy querido

En el Hospital Joan XXIII, tras tres décadas de presencia, fueron muchos los pacientes que lo reclamaban en sus últimas horas. Fort se paseaba por los pasillos saludando a todo el mundo, con su inseparable sentido del humor que lo acompañó hasta sus últimos días, y consiguió así labrarse una reputación de cura muy querido en el centro. Hace menos de un año, en marzo de 2024, el centro le hizo un homenaje en vida en el que le dedicó una plaza exterior del complejo hospitalario a su nombre. "Su ejemplo de generosidad y vocación deja una huella inesborrable", ha escrito el Joan XXIII en un comunicado.

Desde los Xiquets del Serrallo, entidad de la que Fort era presidente honorífico, han lamentado la noticia: "Su legado permanecerá vivo en cada camisa azul marino que se vista, en cada ensayo y en cada plaza", han escrito. El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, lo definía como "el ángel de Joan XXII" y le agradecía haber "salvado vidas y haber dado esperanza". Por su parte, el conseller de Deportes, Berni Álvarez, ha publicado que Fort era "el vivo ejemplo de la generosidad y un referente para todos los tarraconenses", mientras que el exalcalde Pau Ricomà lo recuerda como "una buena persona y amigo". El Col·legi Oficial de Metges de Tarragona y el Arquebisbat de Tarragona también han mostrado públicamente las condolencias por la muerte de Fort.