Comercio

Tarragona contrata su primer censo de locales comerciales para saber cuántos hay vacíos

El consistorio abre la posibilidad de aplicar impuestos a aquellos propietarios que tengan locales vacíos de larga duración sin ponerlos al mercado

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BARCELONA | Barcelona busca controlar los cierres y aperturas de locales comerciales con un censo automático

Local comercial cerrado, en una imagen de archivo.

Local comercial cerrado, en una imagen de archivo. / El Periódico

Jan Magarolas

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El Ayuntamiento de Tarragona quiere saber cuántos locales comerciales vacíos hay en la ciudad. La realidad en vías céntricas e históricamente comerciales, como las calles Unió, Apodaca y Major, y más recientemente la Rambla Nova, es que cada vez más negocios se ven obligados a bajar definitivamente las persianas, ya sea por jubilación de los propietarios o por dificultades económicas causadas por los alquileres o el comercio electrónico. Tras años de un largo e imparable proceso de pérdida de muchos establecimientos, ahora el consistorio tarraconense ha contratado un estudio para radiografiar el estado de los locales comerciales del centro de la ciudad y poder impulsar medidas adecuadas. Será el primer censo de este tipo en Tarragona capital, una herramienta que hace años que usan Barcelona y otras grandes ciudades catalanas.

"Para poder planificar acciones necesitamos saber la realidad comercial de Tarragona, conocer los datos reales", ha explicado a EL PERIÓDICO la concejala de Promoción Económica y Comercio de Tarragona, Montse Adan. La adjudicación tiene un presupuesto de 14.902 euros, IVA incluido, y la previsión es tener los resultados en marzo. La intención con este estudio es "poder impulsar acciones de dinamización comercial y hacerlo de acuerdo con la realidad del tejido económico".

El censo que se ha empezado a realizar clasificará los locales comerciales en función de su tipología, ubicación en la ciudad, características y condiciones del mercado. Paralelamente, el consistorio también quiere analizar el contexto socioeconómico del municipio con elementos como los precios de alquiler y compra en función de la zona, la oferta de aparcamientos y la posibilidad de aplicar recargos a aquellos propietarios que no tengan su local vacío en el mercado. El objetivo de todo esto, explica Adan, es mejorar la competitividad comercial de Tarragona.

Una realidad cambiante

El consistorio es consciente que el estudio ofrecerá este marzo una foto fija que habrá cambiado en poco tiempo, porque los cierres y las aperturas no cesan nunca. Aún así, la radiografía permitirá mejorar substanciamente la información disponible para el consistorio: hasta ahora la única pista era el seguimiento de las licencias de actividad que se expedían. "Por eso necesitamos saber la cantidad y la ubicación de los locales vacíos, las características y las necesidades; este es un problema que afecta a muchas ciudades y queremos impulsar acciones urbanísticas, de dinamización y de digitalización", explica Adan.

El estudio, según explica la concejala, se centrará en los locales del centro comercial de la ciudad, que corresponde al núcleo principal, y dejará excluídos a los barrios periféricos. En estos barrios, explica Adan, se realizan igualmente acciones de promoción y "se tendrán especialmente en cuenta en la elaboración del plan estratégico de comercio", que se está redactando actualmente y que podría ver la luz este primer trimestre del año.

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