Zona de Bajas Emisiones

Unas 44 cámaras de videovigilancia controlarán los accesos a la nueva ZBE de Tarragona

Esta semana el consistorio ha adjudicado las obras de implantación, puesta en marcha y fortalecimiento de la ZBE por un importe de 1,38 millones de euros

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Un señal de zona de bajas emissiones (ZBE) en una vía de l'Hospitalet de Llobregat.

Un señal de zona de bajas emissiones (ZBE) en una vía de l'Hospitalet de Llobregat.

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Esta semana se ha adjudicado el contrato por la implantación, puesta en funcionamiento y fortalecimiento de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Tarragona por un importe de 1.379.125 euros. La concejal de Movilidad del consistorio, Sonia Orts (PSC), ha destacado que “este contrato tiene como objetivo el suministro, instalación, puesta en marcha y gestión de la ZBE en Tarragona, mediante un sistema de control de accesos por cámaras de lectura de matrículas al área restringida”.

Para conseguirlo se han definido dos actuaciones: la primera es la implantación de la propia ZBE, que incluye la instalación y puesta en funcionamiento de los sistemas de control de accesos al área restringida mediante 44 cámaras de lectura automática de matrículas. También se incluye, en esta actuación, la creación de la plataforma de gestión y el sistema de comunicación e integración con bases de datos internas y externas.

La segunda actuación incluye las medidas complementarias de fortalecimiento de la ZBE de Tarragona, como la implantación de sensores de calidad de aire y de ruido y la instalación de cámaras y paneles de información dinámica, que se integrarán a la plataforma de gestión de la ZBE de la primera actuación, y que tienen como objetivo monitorizar el funcionamiento de la zona y gestionar la movilidad para reducir los niveles de contaminación atmosférica.

Que la ZBE sea una realidad en 2026

Actualmente se están terminando las diferentes acciones que tienen que hacer posible la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones en la ciudad. Por un lado, se prevé que el PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible) se apruebe inicialmente a principios del 2025. Por otro lado, la Autoritat Territorial de la Mobilitat está estudiando las alegaciones que se presentaron al proyecto de ZBE. Una vez estudiadas, se hará la aprobación definitiva que es el paso previo para poder aprobar la ordenanza municipal que tiene que regir la nueva norma.

Orts ha remarcado que “la ordenanza se ha hecho de manera consensuada con Reus para asegurar que haya armonía entre las dos normativas, y también de manera colaborativa con los grupos municipales”. Paralelamente, se está desplegando la campaña de comunicación y preparando la señalización, acciones financiadas por la Generalitat de Catalunya. En este sentido, la previsión es que durante el 2025 se acaben todos los trabajos y que la ZBE sea una realidad a partir del 2026, con las moratorias necesarias para que toda la ciudadanía se pueda adaptar.

El consistorio ha adjudicado el contrato de la obra de 1,38 millones a la UTE ACISA – PAVAPARK ZBE TARRAGONA, formada por las empresas Aeronaval de Construcciones e Instalaciones y Pavapark Mobilitat. Este contrato se incluye en el proyecto Tarraco Sostenible por el cual el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible concedió una ayuda Next Generation, que incluye además la obra del intercambiador de Battestini, ya inaugurado, y la adquisición de nuevos autobuses.