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Sucesos

La presión policial hace que los multirreincidentes vendan objetos robados lejos de Barcelona

Los Mossos intensifican los controles en comercios de compra venta y reparación de material electrónico

El plan de los Mossos contra la multirreincidencia pasa al siguiente nivel: ahora el objetivo son quienes compran productos robados

Los Mossos inspeccionan locales de compraventa de oro y de segunda mano para buscar objetos robados

Germán González

Germán González

Barcelona
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Los Mossos d'Esquadra han puesto en marcha en las poblaciones del norte del Baix Llobregat plan Receiver, una extensión de su actuación contra los multirreincidentes conocida como Kanpai, que se desarrolla en toda el área metropolitana desde hace unas semanas

El objetivo de estas operaciones es dar el golpe definitivo a este tipo de delincuencia que hace del robo y el hurto una forma de vida. Si todos los operativos del plan Kanpai han actuado contra la multirreincidencia, los Mossos van ahora contra las personas que compran objetos robados para revenderlos, son los llamados receptadores.

Junto a los operativos específicos contra la multirreincidencia y la adquisición de material robado, los Mossos también utilizan los resultados de estos dispositivos para incrementar la inteligencia policial que permite luchar contra esta delincuencia. De esta forma, se han dado cuenta que la presión de los agentes y golpes contra receptadores de teléfonos móviles que estaban en Ciutat Vella, tal y como informó este diario, han provocado que muchos ladrones se desplacen lejos de Barcelona para vender objetos robados, principalmente los electrónicos.

Los Mossos recuerdan que los delincuentes usan la red viaria y ferroviaria del área metropolitana para irse lejos a deshacerse de este material, tal y como demuestran los sistemas de seguimiento y localización que tienen estos teléfonos móviles o tablets. En este sentido, la señal del objeto robado suele dar en tiendas de compra venta y reparación de telefonía móvil, por lo que se sospechan que se han convertido en receptadores.

Los ladrones suelen hacerlo de forma rápida, poco después de cometer el hurto, y siempre van a tiendas que conocen previamente y en las que les suelen ofrecer entre 200 y 400 euros por un móvil robado, depende del modelo.

Más inspecciones

Los Mossos han ampliado el plan Kanpai a los canales de adquisición y distribución de estos objetos sustraídos, por lo que se dedican a inspeccionar establecimientos. Principalmente, los agentes acuden a los de telefonía, aunque también a alguno de compraventa de oro por el robo de cadenas y otras joyas.

En las últimas semanas, los Mossos han realizado numerosas inspecciones en comercios de productos electrónicos de segunda mano de Martorell, tanto para comprobar que no tuvieran material proveniente de atracos o robos, como para prevenir a sus propietarios y empleados que adquirirlo se convierte en un delito.

Los agentes suelen indagar la procedencia de los productos expuestos en la tienda. Para ello comprueban la correcta complementación de los registros mercantiles a los que están obligados estos establecimientos, en los que debe constar quién, cuándo y dónde hizo la venta junto con el precio abonado. No tener esta documentación supone una sanción económica tras abrir un expediente administrativo.

Con estas inspecciones, los Mossos quieren detectar los establecimientos receptadores donde se compran objetos sustraídos y actuar penalmente contra ellos para "eliminar estos canales de venta ilegal a los delincuentes".

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