Operación Spider
El Cártel del Puerto de Valencia sigue vivo: la Policía confisca otros 1.700 kilos de cocaína a los 15 días de desmantelar la narcomafia
La Policía Nacional ya ha abortado la introducción de más de seis toneladas de la red valenciana en año y medio
Agentes antinarcóticos apresan a una conductora y a dos 'notarios' albaneses en plena descarga en una nave industrial de Vallada

Desarticulada una organización criminal dedicada a la introducción de cocaína a través del puerto de Valencia / VÍDEO: J.M. LÓPEZ / LEVANTE-EMV
Apenas dos semanas después del histórico mazazo a las redes del narcotráfico a gran escala que han corrompido el Puerto de València desde hace décadas, y con todos sus presuntos jefes en prisión, la narcomafia que controla la estiba en los muelles valencianos ha intentado sacar un nuevo cargamento de cocaína recién llegada de, cómo no, el puerto ecuatoriano de Guayaquil. Nada menos que 1.703 kilos de esa droga, repartidos en 22 bolsas, que han viajado desde el Pacífico al puerto valenciano a bordo de un contenedor cargado de atún en aceite de girasol que una empresa ajena a la operación de narcotráfico había importado legalmente. Parte del alijo ha sido intervenido por la Policía Nacional en la terminal de contenedores -1.013 kilos, repartidos en 881 pastillas metidas en 13 fardos- y el resto, en una nave del polígono industrial de Vallada -690 kilos, distribuidos en 600 pastillas ocultas en 9 grandes bolsas-.
De momento, hay tres detenidos: dos 'notarios' del Cártel de los Balcanes -reciben ese nombre no por su nivel académico, sino porque son los controladores que envían los auténticos dueños de la droga para inspeccionar de cerca la operación- que vigilaban la entrega de la primera remesa, y la conductora de una furgoneta alquilada que debía transportar la droga hasta sus dueños para su distribución a organizaciones de nivel medio (las que la adulteran antes de ponerla en la calle con las redes de camellos de los grupos del último nivel de este lucrativo negocio).
Ha sido, nuevamente, el grupo V de la Unidad de drogas y crimen organizado (Udyco) de la Jefatura Superior de Policía de València el encargado de la investigación que ha permitido esta nueva aprehensión de un cargamento que consideran no solo relacionado con el Cártel del Puerto, sino gestionado por los mismos presuntos cabecillas -tanto los que pactaban los envíos de los alijos como los que los rescataban de las terminales para entregarlas a los distribuidores-, que están en prisión desde el pasado 26 de septiembre: justo una semana antes de que el buque que traía este contenedor a bordo atracase en el Puerto de València.

Nave en la que se hallaron 690 de los 1.703 kilos de cocaína / Levante-EMV
La droga partió de Ecuador días antes de la operación
La Policía sospechaba desde el principio que, cuando puso en marcha la última fase de la bautizada como Operación Spider, que se cerró con la detención de 72 personas entre los días 22 y el 24 de septiembre, los presuntos narcos valencianos esperaban un nuevo gran envío que, en ese momento, ya se encontraba en el agua, completando la ruta marítima entre Guayaquil y Valencia. Y tenían razón: el cargamento había sido lanzado por los narcos desde el puerto ecuatoriano el 11 de septiembre, once días antes de que empezaran las detenciones y 15 antes de que los presuntos jefes de la gran narcomafia valenciana fueran enviados a la cárcel de Picassent por el juez de Instrucción 15 de Valencia, Vicente Ríos.
Y lo supieron porque tenían bajo vigilancia a un camionero del que ya se sospechaba que trabajaba para el Cártel valenciano durante la investigación de 19 meses para desmantelar la organización criminal. En concreto, su nombre salió a relucir cuando se les intervino el séptimo cargamento de cocaína en año y medio: 1.160 kilos de cocaína interceptados el 18 de julio en el puerto.
Así, al ver que el pasado 8 de octubre se introducía en el recinto portuario con un camión, se puso en marcha un dispositivo de control y vigilancia, integrado por la Policía Nacional con la colaboración de la Guardia Civil del Puerto y de Aduanas, que permitió a los investigadores ser testigos de cómo desviaba el vehículo a un pasillo de la terminal y se paraba, momento en que bajaron de la cabina tres hombres identificados como los rescatadores, la figura encargada de escalar hasta el contenedor contaminado con la droga, romper el precinto, extraer con rapidez los bolsones con la cocaína, colocar un nuevo precinto para ocultar que lo han violentado e irse lo antes posible. En esencia, el sistema de gancho perdido o gancho ciego.

La Policía imputa al Cartel del Puerto de València el octavo alijo con la última tonelada de cocaína confiscada / José Manuel López
El primer trasvase: dentro del puerto
A partir de ahí, el camionero se dirigió a cargar en la plataforma del remolque el contenedor que tenía asignado y regresó adonde lo esperaban los rescatadores -llamados en ocasiones arañas o ninjas por su facilidad y sigilo para trepar-. Estos trasvasaron unos cuantos fardos y luego salieron del puerto ocultos en la misma cabina del camión, que fue seguido por el operativo policial.
Así llegaron tras él hasta el polígono industrial de Vallada, donde identificaron un vehículo de vigilancia que les daba cobertura y seguridad, y cuyo conductor dio instrucciones al camionero, quien introdujo el vehículo marcha atrás en una nave, donde los rescatadores descargaron los fardos recogidos en el contenedor con atún en conserva que se había quedado en la terminal del puerto. Luego, transportista y rescatadores se fueron y, hora y media más tarde, llegó al mismo punto una furgoneta que resultó ser de alquiler, conducida por una mujer, que entró en el mismo almacén.
Una vez dentro, los especialistas en asaltos de los Grupos de Operaciones Especiales (GOES) de la Policía Nacional tomaron la nave y los agentes antinarcóticos de la Udyco detuvieron a la conductora y a uno de los 'notarios' albaneses, que se había subido a la cabina del camión a la llegada de este al polígono y se había quedado dentro del recinto, cerca de la droga, hasta completar la operación. De hecho, lo más probable es que ese 'notario' hubiese viajado con la mujer hasta el punto de destino para controlar que todo se hacía según lo convenido.
Así mismo, otros agentes apresaron en una calle paralela al otro 'notario' que no solo estaba dando seguridad a la operación y tratando de controlar la posible presencia policial, que no detectó, sino que además había ido dando instrucciones concretas a todos los implicados de qué, cómo, cuándo y dónde ejecutar cada acción.
Una vez asegurada la carga desviada a Vallada, esa misma tarde del día 8 de octubre, la acción conjunta de la Policía, la Guardia Civil y Aduanas permitió extraer el resto del cargamento que seguía en el contenedor con latas de atún dentro del puerto, sometido a una estrecha vigilancia desde la mañana. Así, se incautaron de otros 881 paquetes de cocaína ocultos en 13 fardos, esto es, otros 1.013 kilos de cocaína.
Más de seis toneladas en 18 meses
Con estos 1.703 kilos más, ya son 6.228 los kilos de cocaína intervenidos al Cártel del Puerto -hasta ahora, había 4.525 en ocho envíos- desde que se puso en marcha la investigación, en abril de 2024, lo que da una idea de la capacidad de la misma para cumplir con esa última fase de cualquier operación logística de tráfico de cocaína a gran escala por vía marítima: extraer la droga del Puerto con seguridad para llevarla hasta los mayoristas que luego la venden a organizaciones medias y pequeñas.
De hecho, como dato de referencia, en 2023, primer año en que el Puerto de València perdió el liderazgo del ranking español de incautaciones de cocaína -el cetro fue a parar a Barcelona y, un año más tarde, en 2024, a Algeciras-, se marcó un nuevo récord respecto a todo el registro histórico: 13 toneladas de cocaína fueron interceptadas ese año en los muelles valencianos. Pues bien, el Cártel del Puerto ha sido capaz de mover casi la mitad de esa cantidad, más de seis toneladas, en poco más de un año.
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