Juicio con jurado en la Audiencia de Barcelona

El fiscal del asesinato del autor del 'crimen de la Vila Olímpica': "No están todos los que son"

La acusación pública se compromete a rebajar la petición de pena si los dos procesados dicen quien encargó la muerte de Valentín Moreno, que falleció al recibir un tiro en la nuca en Sant Adrià del Besós

Quién fue Valentín Moreno, el asesino de la Vila Olímpica muerto de un disparo en Sant Adrià

Los dos acusados por el asesinato de autor del crimen de Vila Olímpica, Valentín Moreno.

Los dos acusados por el asesinato de autor del crimen de Vila Olímpica, Valentín Moreno. / EPC

J. G. Albalat

J. G. Albalat

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El 1 de abril de 2000, horas antes de cumplir la mayoría de edad, Valentín Moreno, junto con otras seis personas, acabaron con la vida del joven Carlos Javier Robledo, de 22 años, en la Vila Olímpica de Barcelona. Era menor y se le aplicó la justicia juvenil, siendo condenado a 12 años de internamiento en un centro, aunque, al final, se le rebajó la pena a ocho años más tres de libertad vigilancia. 20 años después, el 19 de noviembre de 2021, Moreno, de 39 años, murió en el hospital de Can Ruti tras recibir un disparo en la cabeza después de aparcar su coche en Sant Adrià de Besòs, donde residía.

Fueron dos sicarios colombianos contratados los que acabaron con la vida de la víctima por, según la fiscalía, la actividad delincuencial que ejercía

Dos personas que presuntamente participaron en el asesinato, uno de ellos como cooperador, se sentarán a partir de este jueves en el banquillo de los acusados en la Audiencia de Barcelona. La fiscalía reclama para Daniel Díaz Mora 25 años de cárcel por el crimen y para Sergio Gutiérrez Martín un total de 3, al añadir tenencia ilícita de armas y usurpación del estado civil. La defensa de Guitiérrez ha admitido que su cliente ha estado involucrado en el mundo de la droga, pero que no ayudó a matar a Valentín Moreno, tal y como sostiene la acusación, y que a él solo le ofreció Javier G., que declarará como testigo, colaborar en una operación de tráfico de estupefacientes. Por eso, según su versión, ayudó a los colombianos, presuntamente los asesinos, entre ellos Díaz, a buscar alojamiento, a alquilar el coche y a conseguir unos móviles.

En la sala, los dos acusados se sentaron en el banquillo con dos mossos d'esquadra entre ellos. Frente a ellos estaba la bicicleta que uso uno de ellos para acercarse a la víctima. En la primera sesión del juicio, el fiscal Félix Martín, aseguró dirigiéndose al jurado que tuvieran claro que "no están todos los que son, pero si todos los que deben estar", dejando de manifiesto que no se ha podido saber quien es el autor intelectual del asesinato. En sus alegaciones fue más allá y apeló a la "humanidad" de los dos procesados para que reflexionaran, reconocieran los hechos y que dijeran quién ordenó matar a Valentín Moreno, comprometiéndose a rebajar la petición de condena si se produce esta "satisfacción". “No hemos podido llegar más lejos. Y me da una rabia que no se pueden imaginar”, precisó.

Los Mossos vinculan la orden de matar a Valentín Moreno con el narcotráfico de cocaína.

Los Mossos vinculan la orden de matar a Valentín Moreno con el narcotráfico de cocaína. / Archivo

El crimen fue cometido por encargo y está vinculado, según sostiene la acusación pública, a la actividad de Moreno "relacionada con el mundo delincuencial". Para su ejecución, se contrataron a dos ciudadanos colombianos que viajaron expresamente desde su país. Uno de ellos es el acusado Daniel Díaz" mientras que el otro, el supuesto autor material, está en paradero desconocido. Al segundo procesado que será juzgado, Sergio Gutiérrez, se le atribuye haber facilitado a la información necesaria y arma de fuego utilizada. El fiscal Félix Martín ha ido desgranando las pruebas que existen contra los imputados.

El 18 de noviembre de 2021, sobre las 19.50 horas, Valentín Moreno aparcó en la calle su Mercedes GLA en la calle Tarragona de Sant Adrià. Iba a ir a un bar donde estaba su familia. Cuando bajó del vehículo, le esperaban dos personas, entre ellos Daniel Días, según la fiscalía para matarle. Uno de ellos que circulaba con una bicicleta por la acera a gran velocidad pasó por detrás de Moreno y le disparó un tiro en nuca. La víctima no tuvo, según la fiscalía, la posibilidad de defenderse, ya que recibió el disparo fue por la espalda de forma rápida, "sorpresiva e inesperada", impactando el proyectil en la parte posterior de la cabeza. Al día siguiente, falleció en el hospital.

De la Villa Olímpica al ataque racista

Moreno se enfrentó por primera vez a la justicia cuando, siendo todavía menor de edad, asesinó a CarlosJavier Robledo. Ocurrió el 1 de abril del 2000. Carlos Javier era un vecino de 22 años de Santa Coloma de Gramenet que aquella noche había salido de fiesta con dos amigos. Sobre las ocho de la mañana, se dirigieron a buscar el coche para regresar a casa. Pero junto al Fiat Bravo, aparcado en la Vila Olímpica de Barcelona, encontraron una cazadora en el suelo, la recogieron y comenzaron a inspeccionarla. Era una trampa dispuesta por Moreno y su grupo de amigos, que se abalanzaron sobre Carlos Javier gritando que por qué habían cogido esa chaqueta. Lo mataron a golpes. El estallido de violencia, tan brutal y gratuita, conmocionó a la sociedad española, que recuerda aquel episodio investigado por la Policía Nacional como 'el crimen de la Vila Olímpica'.

El 9 de enero de 2009, Moreno también se vio implicado en una agresión de carácter racista que protagonizó el equipo del Bada Bing, vinculado a los Boixos Nois. Varios miembros de ese equipo agredieron a jugadores latinoamericanos de una formación rival, el Rosario Central. Años más tarde, en 2017, en las urgencias del Hospital del Mar de Barcelona, Moreno la emprendió a golpes contra los trabajadores del centro hospitalario porque no permitían acceder a la zona donde se encontraba su padre ingresado. Fueron necesarios varios vigilantes y trabajadores del centro para retenerle. Fue absuelto por el juez por no haberse acreditado los delitos.

Suscríbete para seguir leyendo