Una aspirante a mossa será juzgada por maltratar y matar a su pareja en Ripollet

Montserrat N. aspiraba a entrar en los Mossos d'Esquadra, y se estaba preparando para ello, pero el 13 julio de 2023 lo que iban a ser sus compañeros la detuvieron por matar a su pareja, al que sometía y presuntamente vejaba, de una puñalada en el pecho tres meses antes. Este miércoles, la mujer se sentará en el banquillo de los acusados ante un jurado en la Audiencia de Barcelona. La fiscalía reclama para ella 34 años de prisión por los delitos de asesinato, malos tratos, lesiones y amenazas, pues llegó a "amedrentar" a la víctima con contratar a un sicario para matar a su hijo que entonces tenía solo 9 años.

Entre 2021 y abril de 2023, Montserrat N. mantuvo una relación sentimental con la víctima, en el transcurso de la cual ella desarrolló sobre él "una conducta constante de dominación y humillación, sometiéndole a situaciones vejatorias", según la fiscalía. Como consecuencia de "ese permanente control y humillación" de Montserrat N., su pareja padeció un "progresivo y grave deterioro", tanto de su propia salud como en las relaciones personales que hasta ese momento mantenía con familiares y allegados. Días previos al crimen, el 18 de febrero de ese 2023, la imputada agredió al hombre golpeándole en el oído izquierdo, causándole lesiones y una hemorragia.

Puñalada mortal

La tesis de la fiscalía es que alrededor de las 20 horas del 7 de abril de 2023, la mujer agredió a su pareja "movida por la intención de acabar con su vida o al menos conociendo las altas probabilidades de hacerlo", mientras se encontraban ambos en el domicilio común en Ripollet (Vallès Occidental), asestándole una puñalada mortal en el pecho.

La acusación pública subraya que la Montserrat N. llevó a cabo su acción "aprovechándose de la incapacidad" de la que era su pareja "para desplegar cualquier tipo de defensa eficaz o huida", al atacarle de "forma sorpresiva" y hallarse la víctima "totalmente desprevenida ante cualquier posible agresión" por hallarse en su casa, un lugar seguro para él. Destaca que la aspirante a mossa utilizó un arma blanca mientras la víctima estaba desarmada y que el crimen lo cometió en un lugar "fuera del alcance visual de cualquier persona que pudiera acudir a su auxilio".