Violencia sexual

Fiscalía pide 107 años de prisión para el cabecilla de los pederastas del Raval: un electricista violó y ofreció en apps a una niña de 12 años de la DGAIAnes

El acusado se ganó, con videollamadas y conversaciones por Instagram, la confianza de la víctima, que sufría acoso escolar y tenía "muy baja autoestima", según el escrito de acusación

Edifici de la Ciutat de la Justícia, a l’Hospitalet. | JORDI COTRINA

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Un hombre violó de forma reiterada a una niña de 12 años tutelada por la DGAIA y, siguiendo el mismo 'modus operandi' que Dominique Pelicot –el depredador sexual francés, salvo que en este caso se trata de una menor extremadamente vulnerable–, la anunciaba en aplicaciones de citas para que otros varones la agredieran sexualmente de forma conjunta mientras los grababa. La fiscalía pide 107 años de cárcel para T.L.M., electricista de 45 años, que en 2020 conoció a través de la aplicación Badoo a la niña. Según ha adelantado la cadena SER, el procesado también almacenaba miles de imágenes sexuales de menores en su casa y se trata del líder de una de las redes de pederastias más atroces que han investigado los especialistas en delitos informáticos de los Mossos d’Esquadra y de la Fiscalía de Barcelona.

La niña era víctima de acoso escolar y vivía tutelada por la Generalitat en un centro de menores de L'Hospitalet de Llobregat debido a que su madre estaba enferma y no podía hacerse cargo. Por eso, según la fiscalía, "tenía muy baja autoestima". Consciente de su edad y circunstancias, el acusado se aprovechó de ello. “Guiado por un ánimo lascivo”, se ganó su confianza a través de videollamadas y conversaciones por Instagram. Enseguida, el hombre la engañó para pedirle “que se hiciera fotografías y vídeos en ropa interior, desnuda o masturbándose”. Entre mayo de 2020 y octubre de 2021, el acusado recopiló 44 fotografías sexuales de la víctima.

Sexo y fotos

Pocos meses después, el acusado pidió a la menor que se vieran en el centro comercial Finestrelles, en Esplugues de Llobregat. El hombre la recogió en coche y la llevó a su casa, donde, pese a la negativa inicial de la niña, acabaron teniendo relaciones sexuales, un acto tipificado como agresión dado que la edad mínima de consentimiento son 16 años. “El acusado aprovechaba los días y noches que la niña se fugaba del centro de menores para proporcionarle un lugar de refugio físico y ponía películas pornográficas a la menor para que se desinhibiese y le imponía mantener relaciones sexuales vaginales y anales”, dice el fiscal.

El procesado también "aprovechó las estancias de la menor en su casa para convencerla para dejarse fotografiar y grabar en ropa interior o desnuda" o incluso realizando prácticas sexuales de dominación, llegándola a atar con cuerdas. A veces lo hacía sin que ella lo supiera: mientras la niña estaba en el sofá mirando el móvil, él escondía una cámara oculta y se acercaba a ella para practicarle tocamientos o besos. Imágenes que después intercambiaba en internet con otros pedófilos.

20 vídeos de violaciones

Poco antes del 20 de noviembre, T.L.M. empezó a prostituir a la niña por internet. Con una foto de la víctima, creó una cuenta en la aplicación de citas Lovoo y otra en Instagram simulando el perfil de la chica. Con la intención de suplantar la identidad de la menor y exhibiendo fotografías en ropa interior, ofrecía indiscriminadamente a usuarios mantener relaciones sexuales grupales. A los usuarios interesados, el acusado les contactaba con otro perfil ya con su nombre, para concertar las citas en su casa.

Se produjeron al menos siete encuentros donde el acusado dirigía la acción y realizó al menos 20 vídeos. Cinco de los hombres han sido identificados y uno de ellos participó en dos ocasiones, por lo que también se han iniciado procesos judiciales contra ellos. Otro individuo contactó con el acusado, pero, al saber que la víctima era menor de edad, desistió. El acusado, para convencerle, le envió vídeos pedófilos.

El 9 de junio de 2022 los investigadores irrumpieron en el piso del electricista para detenerle. Encontraron miles de imágenes de agresiones sexuales a menores, incluida la víctima de este caso

100.000 euros de indemnización

Por todo ello, la fiscalía reclama 66 años de cárcel por seis agresiones sexuales (11 años por cada una); 12 años de prisión por agresión sexual continuada con penetración a menor de 16 años y los agravantes de vulnerabilidad de la víctima y actuación conjunta de dos o más personas; 11 años y medio de prisión por agresión sexual con penetración a menor de 16 años con el agravante de víctima vulnerable; 9 años de prisión por delito continuado de utilización de menor de edad por elaboración de pornografía infantil con los agravantes de menor de 16 años, víctima vulnerable y escenas de violencia física y sexual; 5 años de cárcel por posesión y distribución de pornografía infantil; 3 años de prisión por acoso informático a menor de 16 años; y un año de prisión por exhibición obscena frente a menor de edad.

También pide 100.000 euros de indemnización para la víctima por daños morales, así como la prohibición de acercarse o comunicarse con ella, la prohibición de patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento, y la prohibición de cualquier trabajo u oficio con menores de edad durante décadas.

Al menos 30 pederastas más y 25 menores víctimas

Según explica la SER, la causa contra el electricista será la primera que llegue a juicio en la Audiencia de Barcelona, pero el juez de instrucción del caso mantiene abiertas otras dos separadas para investigar al resto de agresores que aparecen en las imágenes y en las conversaciones que mantuvo con otros pederastas. Hace un año, los Mossos d'Esquadra habían detenido ya a 16 presuntos pederastas e intentaban identificar a otros 14.

Los investigadores apuntaron en aquella ocasión que los agresores son personas de todos los estatus sociales, de entre 19 y 50 años. Los Mossos también localizaron a 11 víctimas, dos chicas y nueve chicos de entre 12 y 17 años, y trataban de identificar a otras 14 que aparecían en 250 grabaciones de violaciones.