Sucesos

Cae en Barcelona y Tarragona una banda que vendió 18 armas de fuego a narcotraficantes

La Guardia Civil detuvo a cinco sospechosos y requisó otras nueve armas como escopetas, fusiles o pistolas

Un 60% de las armas de fuego requisadas en Catalunya son fusiles, escopetas o carabinas

Imagen de las armas intervenidas en la operación

Imagen de las armas intervenidas en la operación / Guardia Civil

Germán González

Germán González

Barcelona
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A partir de un robo de armas en un domicilio de la provincia de Tarragona en noviembre pasado, la Guardia Civil inició una investigación que ha culminado con la desarticulación de una banda de traficantes de armas que operaba en las provincias de Tarragona, Lleida y Barcelona. El pasado 10 de abril la Guardia Civil estableció un dispositivo en Canovelles (Barcelona), Aiguamúrcia, El Pla de Santa María y El Pont d’Armentera el pasado 10 de abril y detuvo a cuatro sospechosos. 

En el registro de una vivienda encontraron: tres rifles tácticos (versiones civiles de fusiles de asalto), cuatro armas cortas (2 pistolas y 2 revólveres), una escopeta de cañones recortados (arma prohibida), una escopeta de caza, más de 700 cartuchos de diferentes calibres, armas blancas prohibidas y cargadores. El 23 de abril fue detenido en Murcia el líder de la organización que hasta entonces se encontraba en Francia, país desde el que se encargaba de organizar las actividades delictivas.

Los agentes de la Guardia Civil han contado con la colaboración de los Mossos d’Esquadra en esta operación. Según los investigadores, la organización criminal se valía de testaferros que adquirían, de forma legal, escopetas tácticas de corredera y rifles de versiones civiles de fusiles de asalto militares de calibres con elevada potencia de fuego para luego ponerlos a darlas a los miembros de la banda que las habían pagado.

Después, las armas se desviaban para el mercado negro y se vendían a otros delincuentes. La Guardia Civil calcula que la trama investigada habría logrado introducir un mínimo de 18 armas de estas características en el mercado ilegal en pocos meses. Uno de los principales clientes de los miembros de esta banda son los narcotraficantes que usan las armas para robar droga a otros delincuentes, los conocidos como 'vuelcos', o para “ajustes de cuentas” entre organizaciones rivales, así como para la custodia o seguridad de las “guarderías” donde almacenan los estupefacientes o de las plantaciones donde cultivan marihuana.

La Guardia Civil señala que el tráfico ilícito de armas en España representa una amenaza significativa para la seguridad pública y el orden social. "Este fenómeno facilita la comisión de delitos graves, incluyendo el narcotráfico y otras actividades delictivas, al proporcionar a las organizaciones criminales los medios para ejercer violencia y consolidar su poder", según los agentes.