En Barcelona y Tarragona

Prisión para dos ‘narcoelectricistas’ que ‘pinchaban’ la luz para otras bandas y tenían cinco plantaciones de marihuana en Barcelona y Tarragona

La Guardia Civil ha detenido a otras seis personas y ha requisado 5.566 plantas de marihuana

Las mafias de la marihuana se blindan con más armas de fuego: un narcoasalto cada 5 días en Catalunya

Imagen de la operación de la Guardia Civil

Imagen de la operación de la Guardia Civil / Guardia Civil

Germán González

Germán González

Barcelona
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Unos 150 efectos de la Guardia Civil participaron el pasado 12 de marzo en un macrodispositivo en las provincias de Barcelona y Tarragona para desarticular una organización criminal dedicada al cultivo y tráfico de marihuana. Al frente de la banda estarían dos técnicos eléctricos que tendrían cinco plantaciones interiores y se dedicarían a hacer conexiones fraudulentas de electricidad difíciles de detectar para otras bandas de narcotraficantes.

 La investigación se inició en noviembre del año 2023, cuando la Guardia Civil de Tarragona descubrió un cultivo de marihuana en una finca rústica de Constantí. La conexión fraudulenta a la red de fluido eléctrico la habían realizado técnicos profesionales y tras analizar el contrato de suministro los agentes detectaron que se había intentado ocultar la irregularidad empleando identidades falsas.

Con la colaboración de Endesa se descubrió la existencia de otros suministros similares y que el responsable de su contratación era una persona que simulaba ser inspector de la compañía eléctrica.

Los agentes indagaron la actividad económica y tecnológica del sospechoso y descubrieron que trabajaba con otra persona que también era técnico profesional del sector que establecía las conexiones ilegales y su supervisión.

 De esta forma, los investigados presuntamente colaboraban con organizaciones dedicadas al cultivo de marihuana, facilitándoles la conexión ilegal junto con el registro de un contrato mediante identidades falsas, el cual supuestamente dificultaba la localización del “enganche” ante una posible supervisión de la zona.

Imagen de la operación de la Guardia Civil

Imagen de la operación de la Guardia Civil / Guardia Civil

 Gracias al control de estos sospechosos la Guardia Civil detectó distintas organizaciones criminales de narcos que habían requerido sus servicios. Además de proporcionar su servicio a otras bandas, los investigados establecieron diversos cultivos propios que controlaban de forma directa, encargándose de su supervisión y suministro a los cuidadores que, de forma permanente, intentaban dar seguridad al lugar.

 Tenían otra plantación en una nave industrial en Rubí que a finales del año pasado sufrió un “narcoasalto” por parte de otra organización. Conjuntamente con los Mossos d’Esquadra, la Guardia Civil registró este local y requisó 2.669 plantas de marihuana en fase de crecimiento.

 El pasado 12 de marzo los agentes de la Guardia Civil hicieron varias entradas y registros en El Vendrell, Querol, Cubelles, Sant Celoni y Badalona desarticulando otros cuatro cultivos con 2.897 plantas de marihuana en distintas fases de crecimiento, 33.460 euros en metálico y multitud de efectos y documentación relacionada con la investigación.

Imagen de la operación de la Guardia Civil

Imagen de la operación de la Guardia Civil / Guardia Civil

 Se detuvieron a ocho personas de entre 31 y 48 años, uno de nacionalidad española, otro de nacionalidad rumana y seis de nacionalidad albanesa. Dos de los detenidos eran los responsables de realizar las conexiones ilegales mientras que, el resto, eran los encargados de realizar labores de vigilancia de las plantaciones.

 Técnicos de Endesa, que también participaron en la operación, cuantificaron el fraude en más de 170.000 euros. Además, alertan de que estas conexiones irregulares pueden suponer un grave peligro para la seguridad, tanto de la propia vivienda como de otras cercanas y sus habitantes, por el alto riesgo de incendio de este tipo de instalaciones.

Los ocho detenidos, que están acusados de los delitos de falsedad documental, cultivo y tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico, fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Tarragona, que ordenó el ingreso en prisión provisional de todas ellas.