Amputan una mano a un joven en una pelea en un bar de L'Hospitalet

Un grupo de personas amputó una mano a otro joven en una pelea tumultuaria la madrugada del sábado al domingo en un bar de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelonès), en la frontera con Barcelona. Suceso por el que los Mossos d'Esquadra han detenido a tres de los presuntos autores. Fuentes de la policía catalana explican que, sobre las tres de la madrugada, los Mossos recibieron el aviso por parte de un testigo de los hechos de que se estaba produciendo una pelea en el interior de un bar ubicado en la Travessera de Les Corts, en el barrio hospitalense de Collblanc.

Fue al llegar al lugar cuando se encontraron a un joven herido al que se le había amputado una mano. Aunque en un principio no se temía por su vida, el joven fue trasladado de urgencia al Hospital Clínic de Barcelona, donde fue operado por las heridas provocadas por el ataque con un machete.

Posteriormente, los policías arrestaron a tres personas presuntamente relacionadas con la brutal agresión y las trasladaron a la comisaría de L'Hospitalet. Los Mossos mantienen abierta la investigación por este caso para conocer el origen de la pelea y localizar a otros implicados en la agresión al joven.

Es el segundo altercado en pocos días con heridos de gravedad en la frontera entre L'Hospitalet y la capital catalana. De hecho, ambos sucesos han ocurrido en locales que, pese a estar cada uno en una ciudad, se encuentran separados por una distancia inferior a los 400 metros. En este otro caso, el altercado se originó en un bar de Sants fronterizo con L'Hospitalet. En la calle de Riera Blanca, un hombre disparó a otro, que resultó herido y fue trasladado a un centro hospitalario.

Actuaciones en bares de L'Hospitalet

Durante los últimos meses, los cuerpos policiales que operan en L'Hospitalet han aumentado el número de inspecciones a bares y locales de la ciudad. Aunque el principal motivo es comprobar que cumplen con los permisos y normativas, estas visitas también buscan dar respuesta a las recurrentes quejas de vecinos que se quejan del ruido o la música de los locales, así como reforzar la presencia policial en la zona en pro de una mayor seguridad.

De hecho, este mismo fin de semana, la Guardia Urbana de L'Hospitalet, junto con los Mossos y la Policía Nacional, llevaron a cabo dos entradas administrativas en dos bares de la ciudad para "garantizar la seguridad y el cumplimiento de la normativa".

En el primer bar, situado en la calle del Llobregat, se realizaron 15 identificaciones, se detuvo a una persona y se levantó un acta sancionadora para ejercer como bar musical sin tener la licencia correspondiente y también para realizar otras actividades no autorizadas. En el segundo local, ubicado en la calle de la Renclusa, se identificó a 40 personas, se detuvo a una persona por requerimiento judicial y se levantó un acta sancionadora por controlador de acceso sin habilitación y cartelería deficiente.

En el primer caso, el de la calle Llobregat, se trata del Pachá Bar, radicado en el barrio de Collblanc. El otro es el Punta Dulce 2, en el barrio de La Florida. Fuentes cercanas a las actuaciones explican que ambos locales acumulan ya múltiples quejas y actuaciones policiales.

Local clausurado

Además de las actuaciones de este fin de semana, la Guardia Urbana de L'Hospitalet ha publicado en sus redes sociales la clausura de un bar que acumulaba decenas de quejas por parte de los vecinos de la Torrassa. Se trata del Bar Josué, ubicado en la calle Rambla Catalana, 55 de L'Hospitalet. En su comunicado, el consistorio explica que, desde el pasado 1 de septiembre de 2024 y hasta el 3 de marzo de 2025, la policía hospitalense ha recibido "múltiples quejas vecinales por ruidos e incumplimientos en el funcionamiento de este bar".

En el mismo texto se remarca que," tras numerosas actuaciones policiales 'in situ', incluyendo inspecciones, controles, notificaciones e informes detallados, se ha concluido un expediente sancionador ordinario". Un hecho que comporta una sanción económica superior a los 5.000 euros, el cierre del local durante cuatro meses —del 8 de marzo al 7 de julio de 2025—, la prohibición de traspasar la licencia del bar, así como el cese de los focos emisores de ruido.