Alerta por pagos con billetes de 100 o 200 euros: dos detenidos por estafar en seis comercios de la Rioja con el 'hurto mágico'

A veces parece que exista la magia cuando se trata de que 'la mano es más rápida que el ojo'. La picaresca siempre ha estado presente en España, pero mientras algunos la utilizan para sobrevivir otros lo hacen para robar. Y eso se nota en la aparición de nuevas estafas o fraudes que por mucho que sean simples y requieran poca elaboración no dejan de ser lucrativos. 

Es lo que se encontró la Guardia Civil cuando detuvo a dos personas por estafar en seis comercios de La Rioja. Acudían a las tiendas y compraban productos de poco valor, habitualmente de menos de 10 euros. Pagaban estas pequeñas cantidades con billetes de 100 y 200 euros y cuando les devolvían el cambio generaban confusión en los empleados para desviar una parte. Es lo que se llama método del "cambio o hurto mágico".

La investigación se inició tras recibir varias denuncias de comerciantes, en las que coincidía la descripción física de los sospechosos y su forma de actuar. Por eso, se puso en marcha un dispositivo de búsqueda para localizar a los sospechosos, que viajaban a bordo de un vehículo y operaban por toda la comunidad autónoma.

Durante las actuaciones, un comerciante alertó a los agentes tras intentar ser estafado por las mismas dos personas utilizando este método. Inmediatamente, se activó un dispositivo de localización, lo que permitió a los agentes detener a los sospechosos en el vehículo en el que huían tras intentar cometer su última estafa.

Desvío de billetes

El “hurto mágico” es una técnica de estafa que se fundamenta en confundir al trabajador de un negocio durante el proceso de pago. Los delincuentes adquieren productos de bajo coste, generalmente inferior a 10 euros, y pagan con un billete de 100 o 200 euros. Una vez realizado el pago, el estafador pone en marcha su destreza. 

El empleado entrega el cambio correspondiente, pero el delincuente aprovecha el momento para esconder parte del dinero recibido sin ser detectado. Luego, el estafador se queja de lo adquirido y solicita la devolución del billete que había entregado inicialmente. Así se lleva parte del dinero del cambio y recupera el billete de 100 o 200 euros entregado.

La Guardia Civil remarca que este tipo de estafa genera dudas al trabajador sobre si ha dado el cambio correctamente. Para aumentar la confusión, el delincuente suele contar con la colaboración de un "gancho" en el local, una persona que respalda su versión de los hechos. Esto confunde aún más al empleado, quien, al final, se ve presionado a ceder.

Por eso, la Guardia Civil recomienda que los responsables de los negocios presten especial atención durante los cobros. Es importante desconfiar de pagos con billetes de gran valor para productos de bajo coste, sobre todo si los clientes no son habituales. 

Además, al realizar el cambio, es aconsejable hacerlo de forma pausada y comentada con el comprador, para evitar que pueda reclamar posteriormente cualquier error. No hay nada mejor que la calma para contrarrestar la celeridad del delincuente para conseguir su objetivo. Aunque parezca un truco de magia, el ojo debería ser más rápido que la mano.