El profesor de los Maristas acusado de agresión sexual a dos alumnas se niega a declarar

El profesor del colegio de los Maristas de Sants-Les Corts de Barcelona Ignacio Padró, más conocido como Natxo, se ha negado a declarar este jueves ante la jueza que lo investiga por la presunta agresión sexual, años atrás, a dos alumnas suyas, ahora ya mayores de edad, según las fuentes judiciales consultadas por EL PERIÓDICO. Esta semana también compareció ante el juzgado la primera de las víctimas que denunció y que volvió a relatar lo sucedido. Este docente fue detenido por los Mossos d'Esquadra el pasado 20 de septiembre y, tras pasar a disposición judicial, fue puesto en libertad. La Fundació Champagnat, que gestiona las escuelas de esta congregación religiosa, figura en las diligencias judiciales como responsable civil subsidiario.

La primera denuncia contra el profesor relata las presuntas agresiones sexuales que se produjeron en diferentes ocasiones entre 2010 y 2012. Según esta víctima, el docente imputado aprovechaba que se quedaba a solas hablando en el laboratorio de la escuela con ella, que entonces tenía 14 y 15 años, para violarla y efectuarle tocamientos. La mujer explica que el profesor se acercó a ella tras sufrir 'bullying' por parte de compañeros.

20 años atrás

Tras esta denuncia, el centro lo apartó de forma cautelar e inmediata de sus funciones. Al cabo de unos días, una segunda exalumna del colegio presentó otra denuncia contra Padró por unos hechos que sucedieron anteriormente, en 2003 y 2004, cuando el presunto agresor, que ahora tiene 51 años, contaba con 30.

En esa ocasión, el docente se acercó a la denunciante cuando esta tenía 15 años y estaba acabando la ESO. Era profesor de Ciencias, de Ética y de Religión. Las presuntas violaciones contra la primera víctima sucedieron en el marco de un club de laboratorio que Padró, el mastro "más querido", había creado para trabajar con un puñado de alumnos fuera del horario lectivo. A la segunda alumna, sin embargo, la captó haciéndole creer que "era especial".

"Me buscaba en el recreo"

"Identificó que era una adolescente que estaba un poco perdida. Me dejaba libros y me buscaba para conversar en el recreo". Uno de los libros era ‘El lobo estepario’, de Herman Hesse. "Me decía que él era como el personaje de esta novela –atormentado porque no puede conciliar la naturaleza animal y humana– y que se sentía un incomprendido, alguien especial, capaz de distinguir a las otras personas que también eran especiales, como yo", relató a este diario esta segunda exestudiante

Otra de las cosas que hizo Padró para seguir estrechando su vínculo con esta alumna fue regalarle una libreta. "Teníamos que escribir conjuntamente: él comenzaba a escribir y yo continuaba", explica. Un día, al final de la clase, este profesor le pidió que no se marchara. Se quedaron los dos a solas. Entonces ya llevaban más de un año manteniendo una relación de "confianza". "Me hizo sentar sobre la mesa, me pidió que respirara hondo, comenzó a acariciarme el cuello y acabó tocándome los senos", recuerda esta mujer, nacida en 1988, que es incapaz de ver con claridad cómo acabó aquella situación que la bloqueó y disparó su ansiedad. Después de aquello, empezó a distanciarse del profesor.

Con Padró ya son 22 los docentes de esta orden religiosa denunciados en Catalunya. Desde que EL PERIÓDICO comenzó a investigar la pederastia oculta en estos colegios tras la denuncia de Manuel Barbero, en febrero de 2016, padre de un alumno, ya han aflorado 55 denuncias policiales contra 15 hermanos religiosos, seis profesores seglares y un monitor de comedor de los centros de Sants-Les Corts, la Inmaculada y Anna Ravell (Barcelona), Champagnat (Badalona), Valldemia (Mataró), Montserrat (Lleida) y Rubí por hechos acaecidos entre 1962 y 2018.

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