La mano derecha de Rubiales: "Lo único que quiere es dar palos, de 200.000 para arriba"

"Porque éste cuando va ahora por ahí, lo único que quiere es dar palos, no se ha planteado trabajar, sino dar palos...pero no de...15.000 o 20.000 euros, sino de 200.000 para arriba, dice que él necesita 100.000 Euros al mes. Es que dice unas cosas. De verdad. Está como una puta cabra". De este modo se despachaba el pasado 25 de enero el abogado Tomás González Cueto, entonces abogado externo de la Real Federación Española de Fútbol y considerado mano derecha y amigo personal de Luis Rubiales.

Se trata de una conversación telefónica interceptaba por la Unión Operativa de la Guardia Civil, a la que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA y que obra en oficio remitido el pasado 6 de marzo a la juez Delia Rodrigo, que investiga a ambos junto a otros exresponsables de la Federación y a empresarios por presuntas contrataciones irregulares durante el último mandato del granadino, que dimitió el pasado mes de septiembre.

Hablan Cueto y una mujer a la que identifica como Sandra, y ambos tratan de un desencuentro entre el letrado y Rubiales a cuenta de la contratación de la hija del primero en la Federación que origina reproches entre ambos. En ella, González Cueto afirma que ya ha pagado muchas deudas al exdirectivo y refiere diferentes situaciones en las éste habría tratado de lucrarse aprovechandose de su cargo.

"Que yo le he pagado muchas ya. Si tuvieras deudas ya le había pagado muchas, más que él a mí...bueno... ¿te puedes creer?, le dijo el presidente de la UEFA, Cêferin (Aleksander, quien nombró a Rubiales vicepresidente de este organismo)...oye...me gustaria ayudarte, podríamos hacerlo...y sin preguntarme, dice...joder...dale 400.000 euros a Tomás al año y que él me los pague a mi luego", señala Cueto a su interlocutora.

Escuela de fútbol en Corea

La mujer responde al abogado que ya le había advertido desde el principio que nunca le había "gustado ese hombre", y en ese momento Cueto habla de una "amiga especial o lo que le quieras llamar" del expresidente, de nacionalidad coreana: "Pues traía un sponsor, un patrocinador coreano que iba a pagar 7 millones en cinco años, para empezar a pagar con dos años de antelación simplemente para para abanderar una escuela de fútbol en Corea", un negocio que a juicio del letrado era un simple "chanchullo para trincar pasta".

Según Cueto, Rubiales quería cobrar de ete negocio el 20 por ciento de 200.000 euros al año, durante 7 años. "Le digo, mira...yo creo que la Federación no paga mas del 10 en comisiones, puede pagar el 15 en casos muy extraordinarios, y claro se lo dijo al de marketing para en el rollo, y le dijo lo mismo, que más del 10 era imposible. Pero claro ...porque era...pues porque era el 10 para ella y el 10 para él. Él quería trincar 100.000 de ahi. Es que es todo, es...".

"Quiere un kilo para él"

La interlocutora de González Cueto califica esta información de "barbaridad" y añade que Rubiales "estaba como endiosado", y que creía que podía hacer "como Dios, lo que me salga de las pelotas", siendo interrumpida por el abogado, que le cuenta otra anécdota similar de Rubiales: " Pues mira, uno me pide ayuda para financiacion, digo bueno, voy a decirselo a Luis, como él conoce gente en Arabia y tal a ver si consigue algo. Una financiacién de 100 millones de Euros, que es dinero...y primero que dice es que él quiere 1 kilo para él, aparte de lo que haya que pagar al broker y lo que haya que pagarle al financiador".

"De verdad todo de aurora boreal, eh, todo de aurora boreal", resume el exabogado externo de la Federación, que llega a afirmar en ese momento que todas las propuestas de Rubiales eran "fuera de mercado, todo sandeces. Horroroso, de verdad". "Este va dar el palo, y la gente ya no le aguanta, ya no le tolera", concluye.

Finalmente, González Cueto admite que él ha tenido que estar "haciendo enjuagues para poder pagar algo de dinero a tios que él necesitaba darles dinero porque estaban con una mano delante y otra detras...y queria tenerlos mas o menos...de su lado, pero eso..tampoco se lo voy a echar en cara..pero hombre...".