Dos de los arrestados en la ocupación de Gràcia, en el top20 europeo de reincidencia

Los Mossos d'Esquadra han desalojado dos graves ocupaciones delincuenciales asentadas en Barcelona: la antigua sede de una antigua empresa de transportes que se había convertido en un hotel de ladrones que martirizaba a los vecinos de Poble Sec y un piso de la calle Romans, que martirizaba a los de Gràcia, en el que se había instalado una banda que reunía a dos de los carteristas más buscados de Europa.

La unidad de investigación del distrito de Gràcia ha investigado durante los últimos tres meses a este segundo grupo. Según ha detallado el sargento Rafael Roig, se trataba de nueve hombres y una mujer que tenía entre 19 y 35 años. Procedían de Francia aunque varios de ellos también estaban fichados por policías de Bélgica y Alemania. Llevaban alrededor de medio año afincados en Barcelona. Ocho de ellos vivían en el piso de Gràcia y los otros dos, que eran pareja, residían –ocupando– en la calle Tordera. Estos segundos eran quienes tenían contacto en Barcelona con personas que compran teléfonos robados y los envían a Tánger (Marruecos).

Roig ha aclarado que la ocupación había generado problemas de convivencia en la finca de la calle Romans y que los miembros de esta banda actuaban como un grupo criminal dedicado a cometer hurtos, robos violentos y también robos con fuerza contra establecimientos comerciales cerrados.

Entre los implicados acumulan cien antecedentes policiales solo en España. Pero su historial, ampliado con datos de policías de otros países, los señala como ladrones que lo que hacen es viajar por Europa robando, sobre todo a turistas. Se cambian para ello de nombre, para tratar de burlar las distintas justicias nacionales. Uno de ellos ha usado 26 identidades falsas. Otros dos aparecen en el top20 europeo de ladrones multirreincidentes: uno por actuar en zonas aeroportuarias y el otro, en zonas turísticas.

Robo de patinetes

Los integrantes del grupo utilizaban patinetes eléctricos sustraídos para desplazarse al centro de la ciudad y, una vez allí, cometían hurtos y robos para luego huir rápidamente y refugiarse en los pisos ocupados. "Eran patinetes que robaban y que usaban para seguir robando", detalla Roig. El trabajo coordinado de los investigadores y agentes de seguridad ciudadana de la comisaría de Gràcia permitió interceptar en febrero a uno de los miembros de la banda y recuperar 12 móviles sustraídos que escondía en una mochila.

Tras la detención de la persona que llevaba los teléfonos y de las gestiones de investigación se fue identificando al resto de miembros del grupo y a sus líderes. El pasado 27 de marzo se organizó un dispositivo policial que permitió la detención del resto de integrantes del grupo en sus domicilios.

En el interior de los pisos se recuperaron una treintena de móviles sustraídos, ocho patinetes eléctricos, una bicicleta eléctrica, multitud de aparatos electrónicos, documentación de víctimas, dinero, ropa y complementos utilizados para cometer los hechos delictivos.

Los detenidos quedaron en libertad tras pasar a disposición judicial y declarar ante el juez, a pesar de los antecedentes y de que los Mossos los consideran miembros de un grupo criminal, un cargo que de consolidarse judicialmente agravaría su condena de forma notable.

En Barcelona, los Mossos trabajan con el Plan Tremall de lucha contra la multirreincidencia y durante los meses de enero y febrero se ha identificado a 6.877 personas con antecedentes.

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