Investigación en marcha

VÍDEO | Un vecino grabó al autor de los disparos del tiroteo en el centro de Barcelona

El episodio se produjo en el Pou de la Figuera, un lugar en el que dos jóvenes murieron apuñalados en 2017 y 2019, respectivamente, y donde los vecinos están cansados de los problemas de inseguridad

Tiroteo en la plaza del Pou de la Figuera de Barcelona

Guillem Sánchez

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"Comencé a grabar porque vi que había mucha gente discutiendo. Pero no me di cuenta de que había grabado los disparos, ni mucho menos que en el vídeo se veía al autor con la pistola", asegura en declaraciones a este diario el vecino que captó este viernes al mediodía los tres tiros que un joven descerrajó a un hombre que participaba en una discusión alrededor de la cual se arremolinaba una treintena de personas en la plaza del Pou de la Figuera, en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona

Las imágenes que este vecino, que requiere anonimato, ha cedido a EL PERIÓDICO muestran cómo el joven, que luce un chándal negro y se protege la cabeza con una capucha, se acerca al grupo, que discute acaloradamente. Es entonces cuando se oyen tres disparos y, a continuación, se aprecia que el sospechoso, pistola en mano, huye corriendo. Los tiros siembran el pánico y el grupo se disuelve. Pero al menos uno de los hombres persigue al joven y lo increpa en árabe. 

El sospechoso dobla la esquina frente a los huertos sociales del 'Forat de la vergonya', resbala, se levanta y corre hacia la calle de Carders. La grabación es de las tres menos cuarto. A los cinco minutos, explica el vecino, las primeras patrullas de los Mossos d’Esquadra llegan al lugar. Enseguida aparecen también las ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM)

Una plaza con antecedentes

La discusión y los posteriores disparos se produjeron en la calle del Pou de la Figuera, frente a un bazar chino y un casal de dedicado a la sardana. El segundo local estaba cerrado y este sábado ninguno de sus miembros sabía nada al respecto. El primero estaba abierto. Una empleada explica en los instantes previos a las detonaciones vio a "hombres marroquís" corriendo frente a la tienda. Después, oyó los disparos y los gritos.

En los restaurantes que quedan en el lado opuesto de la plaza la discusión previa pasó desapercibida. Pero los disparos se oyeron. "Después, llegó la policía", explica un camarero que parece acostumbrado a este tipo de episodios.

En septiembre de 2017, un joven argelino murió acuchillado en una pelea en la que otros dos jóvenes resultaron heridos. El episodio elevó la tensión en la plaza y en los días posteriores hubo nuevos enfrentamientos. En diciembre de 2019, de nuevo en el mismo espacio, una pelea entre dos jóvenes terminó de la peor manera: uno de ellos clavó un cuchillo en el cuello al otro y después se dio a la fuga. La víctima murió y el agresor fue detenido poco después.

"No quiero que mis hijos se acerquen"

Una mujer, cubierta con velo musulmán, señala que en esa esquina de la plaza del Pou de la Figuera, la que coincide con la calle del mismo nombre, se ha convertido en un punto de encuentro habitual de jóvenes conflictivos que se sientan en las sillas y bancos que quedan bajo los árboles. "No quiero que mis hijos se acerquen allí. No dejó que jueguen con ellos porque me dan miedo", explica la vecina, que comparte origen con los citados jóvenes pero prefiere apartar a sus hijos de ese contacto. La comunidad de procedencia árabe, que dispone de una mezquita y tiene una carnicería o una panadería en la misma plaza, reacciona de forma similar a esta mujer, incómodos ante las conductas de algunos que lastiman el intento de llevar una vida normal de la mayoría.

"No toda la plaza está en llamas", subraya el autor del vídeo, indicando precisamente que el lugar por el que ayer huyó el joven, los huertos del 'Forat de la vergonya' --cuyo nombre recuerda el pasado de lucha vecinal contra los planes urbanísticos--, o el espacio para compartir libros que hay junto a estos, representan también al Pou de la Figuera, un espacio "combativo" y con "vida social" de varias iniciativas que promueven la integración, como el "casal" o la tarea de agentes cívicos. Sin embargo, los problemas que protagonizan de forma intermitente algunos jóvenes dañan la convivencia, admite.

Ola de robos

El episodio del tiroteo se produce cuando varios los comerciantes de la zona, los alrededores del Mercat de Santa Caterina, llevan semanas denunciando que están sufriendo una ola de robos nocturnos, tal como explicó EL PERIÓDICO. Vicent, propietario del 'Papallona Circus', explica que se han reunido con el edil de Ciutat Vella y este les ha transmitido que la presencia policial conjunta de los Mossos y de la Guardia Urbana se ha "intensificado" y que resolver estos ataques, que rondan la quincena de casos en el último mes, es "una prioridad".

"Es verdad que hay más policía, se ha notado, pero no creo que el problema esté solucionado", razona Vicent, que muestra fotografías del último intento de robo que ha roto el cristal de la entrada del restaurante Via Margutta. Según las fuentes policiales consultadas por este diario, detrás de los robos se encuentran sobre todo consumidores de narcopisos activos en el vecindario y la investigación para desmantelarlos está en marcha. Aunque no exista vínculo alguno entre los disparos del viernes y los robos nocturnos, el episodio solivianta a una comunidad cansada de los problemas de inseguridad.

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