Así robaron 84 botellas de vino premium de DiverXo: un infiltrado en la empresa de alarmas, palancas y un hacha

Rompieron la puerta de entrada al restaurante y, con la ayuda de una palanca, forzaron el cajón del recibidor, llevándoselo del lugar. Eran las 21.48 horas del 29 de febrero de 2020. Horas después, ya de madrugada, con total tranquilidad, volvieron al establecimiento, situado en la madrileña calle Padre Damián, para continuar con el robo. No había prisa. Un trabajador de la empresa de seguridad Prosegur Alarmas había boicoteado la alarma generando un usuario ficticio. No podía así saltar. Vía libre. En esa segunda entrada los ladrones siguieron forzando puertas y entraron a la bodega, de la que se llevaron 84 botellas de vino premium, valoradas en más de 30.000 euros.

El robo estaba perfectamente planificado. Los cacos sabían que tenían que entrar en la bodega porque estaban en DiverXo, el restaurante de tres estrellas de David Muñoz. Durante el hurto, para el que también usaron un hacha, que dejaron abandonada en el establecimiento, también se llevaron un duplicado de llaves de una furgoneta, una Tablet iPad mini y ocho pares de zapatillas Nike, así como 1.891 euros en efectivo.

Así lo recoge la sentencia del Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid que condenó al trabajador de la empresa de seguridad a tres años, seis meses y un día de prisión. El juez, en una sentencia que fue ratificada posteriormente por la Audiencia Provincial, consideró al acusado cooperador necesario de un delito continuado de robo con fuerza en hasta ocho establecimientos, entre ellos oficinas de empresas, clínicas dentales, y restaurantes, uno de ellos el restaurante franquicia del mediático chef.

El ‘modus operandi’, de acuerdo a la sentencia, era siempre el mismo. Según consideró probado el juez, el trabajador de Prosegur se aprovechaba de las funciones que tenía en la división de alarmas de las empresas, “con facultades de atención al público y relación con los clientes de la empresa”, para generar, “a través de una herramienta de soporte informático, usuarios ficticios que correspondían a nombres de clientes reales de la compañía”.

Él mismo elegía las contraseñas de acceso para dichos usuarios adicionales, procediendo más tarde a facilitar las claves a personas “indeterminadas” -los ladrones- que eran los que desarmaban los sistemas de alarma de los distintos locales y negocios y procedían así a su asalto con lanzas térmicas, sopletes y palancas.

Hackeado el sistema

Durante el juicio, de acuerdo al auto de la Audiencia Provincial de Madrid fechado en noviembre de 2021 y al que ha tenido acceso ahora El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, trabajadores de DiverXo declararon que en ningún momento saltó la alarma ni les avisaron de que alguien habían entrado, por lo que entendían que les habían “hackeado” el sistema.

Al entrar al local tras el robo, comprobaron que la “cerradura estaba manipulada” y estaba “todo revuelto”, además de faltar varias cosas. Al hacer el inventario de la bodega, se dieron cuenta de que se habían llevado 84 botellas cuyo valor, sumado a los ocho pares de zapatillas deportivas, ascendía a 32.872 euros, según el peritaje realizado.

El principal acusado, de nacionalidad hondureña y sin antecedentes policiales, fue detenido el 17 de junio de 2020 y estuvo en prisión provisional hasta que fue juzgado. En la actualidad sigue cumpliendo condena. Durante el proceso judicial no se pudo probar la participación de los otros dos acusados detenidos, ambos con antecedentes penales por robo, pese a haber varias pruebas que demostraban el vínculo con el procesado, por lo que quedaron absueltos.

Durante el juicio, Prosegur fue declarada responsable civil subsidiaria por el importe total de los ocho robos, que ascendía a 55.354 euros, principalmente por el robo de ordenadores, móviles y efectivo, y que ya ha sido consignado.

Fuentes de la compañía han explicado a este diario que colaboraron en todo momento para esclarecer los hechos “tanto en la fase de investigación como durante el procedimiento judicial”.

“El trabajador se aprovechó del acceso a información que era necesaria para el desarrollo de sus funciones. La compañía ha reforzado sus procesos y protocolos con el fin de evitar que se pueda producir una situación similar en el futuro”, señala la compañía en un comunicado, donde destaca la existencia de un Código ético y de conducta en la compañía que debe guiar la conducta de sus profesionales y el principio de “tolerancia cero” ante cualquier comportamiento ilícito o no ético.

Mafias

Según explicó en su día el propio David Muñoz en una entrevista en la Cadena Ser, las botellas robadas eran de Burdeos y el robo habría sido realizado por "mafias de fuera de España organizadas que sabían qué querían robar y cuándo". “Robaron cosas muy caras, y muy difíciles de conseguir”, desveló por primera vez el chef el 30 de octubre de 2021 cuando respondía a una pregunta sobre el robo en el restaurante Atrio de Cáceres, también de tres estrellas Michelin y que se había producido pocos días antes de la entrevista. Allí los cacos robaron 45 botellas por valor de 1,6 millones de euros.

En aquel caso, los ladrones Constantin Gabriel Dimitru y su compañera, la que fuera miss mexicana Lara Priscila Guevara, ahora ambos en prisión a la espera de ser juzgados, se hospedaban en el hotel donde se encuentra el restaurante. De madrugada, Priscila llamó al teléfono para pedir al recepcionista que le trajera una ensalada.

Al despistarlo, su compinche aprovechó para bajar al vestíbulo, coger la tarjeta mecánica que abría la bodega, bajar hasta allí y llevarse las botellas en tres mochilas, tal y como quedó reflejado en las cámaras de seguridad.

Según adelantó en su día CASO ABIERTO, canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica, los ladrones habrían vendido la mayor parte del botín a un grupo de ciudadanos rusos antes de ser detenidos. Ahora la Fiscalía pide para ellos cuatro años y medio de cárcel.

No ha sido el único robo reciente en un restaurante de lujo español. El 30 de octubre del año pasado unos ladrones robaron de madrugada 132 botellas de vino valoradas en 200.000 de la bodega exclusiva del restaurante Coque de Madrid, situado en el distrito de Chamberí y que cuenta con dos estrellas Michelin.

Los ladrones, que actuaron por encargo, según sospecha la Policía, accedieron al local desde la ventana trasera de la botica. Entraron al patio del restaurante, y desde allí forzaron la puerta que da acceso a la bodega, conocida como ‘La Sacristía’, donde Rafael Sandoval, sumiller del restaurante y hermano de Mario guarda con mimo vinos exclusivos procedentes de numerosos países.