Sentencia en Barcelona

Condenado un taxista por agredir y llamar "bolleras de mierda" a dos lesbianas

El acusado insultó a la dos jóvenes llamándolas "guarras" cuando la pareja se daba un beso

Archivo - Fachada del Palacio de Justicia de Catalunya, sede del TSJC y de la Audiencia de Barcelona.

Archivo - Fachada del Palacio de Justicia de Catalunya, sede del TSJC y de la Audiencia de Barcelona. / DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS - Archivo

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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La Audiencia de Barcelona ha condenado a seis meses de prisión, dos multas y el pago de una indemnización a un taxista que insultó, vejó y agredió a una pareja de lesbianas y a una amiga que las socorrió en marzo de 2019 en las inmediaciones de la discoteca ROW de Viladecans, a las que llamó "bolleras de mierda". El tribunal atribuye al taxista un delito contra los derechos y libertades públicas y tres delitos de lesiones. La pena impuesta es menor a la solicitada por el fiscal, que reclamó un año y cuatro meses de prisión.

La sentencia declara probados que sobre las 23.45 horas del 3 de marzo del 2019, el taxista Ángel P. R, circulaba por el aparcamiento de la discoteca. Al percatarse de que la pareja de lesbianas, representada por el abogado Álvaro Machado, de Vosseler Abogados, se estaban besando y abrazando y "a fin de menospreciar su dignidad por su orientación sexual, les dirigió frases como "esto es lo que os gusta", "guarras" y "bolleras de mierda".

Los insultos

Ante ello, una de las víctimas dio un golpe con la mano en la puerta izquierda del vehículo indicando al taxista que se apartara, lo que provocó que Ángel P. R. se bajara del coche y dirigiéndose a las dos jóvenes les repitiera "guarras" y "bolleras de mierda". Una amiga de las dos muchachas que estaba un poco retirada se acercó para intentar que el acusado depusiera su actitud y continuara circulando. En lugar de hacerlo, el taxista la cogió por la muñeca y, con el "fin de causarle lesiones", le propinó un puñetazo en la cara y la derribó al suelo, donde permaneció inconsciente unos momentos. Después, empujó a una de las mujeres lesbianas y también la tiró la asfalto, mientras que a la otra le propinó un puñetazo en la boca. Las tres sufrieron lesiones de diversa consideración. En sus publicaciones en redes sociales, detalla la resolución. el acusado" pone de manifiesto su ideología xenófoba e intolerante, extremo que él, sin embargo, negó en el juicio.

La sentencia sostiene que la conducta del imputado es "incardinable" en el delito que castiga a las personas que lesionan la "dignidad de las personas mediante acciones que entrañan humillación, menosprecio o descrédito" por su orientación sexual y, para ello, cita sentencias del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional. Una de ellas, concreta, argumenta que es "necesario en las sociedades democráticas sancionar o incluso prevenir formas de expresión que propaguen, promuevan o justifiquen el odio basado en la intolerancia".

Fotografía de las lesiones

La condena al taxista se centra, según el fallo judicial del tribunal la Sección 21 de la Audiencia, en que las declaraciones de las víctimas durante el juicio resultaron "creíble" y "consciente con lo denunciado y lo relatado en la fase de instrucción". La resolución agrega que los insultos que se vertieron hacia ella fueron por su orientación sexual. Las jóvenes, además, han acreditado las lesiones, no solo con el informe forense, sino con fotografías tomadas con sus móviles. Los testigos, asimismo, corroboraron que los hechos habían sucedido como ahora se recoge en la sentencia.

"Que las insultó y golpeó con ira es evidente que fue por su orientación sexual", recalcan los jueces. En este sentido,. subraya que una de las víctimas aseguró que se sintió, además de agredida, "vejada y humillada" por el condenado. El tribunal precisa que cuando recordó el suceso en la vista, hubo momentos en que esta joven "no podía continuar su relato, sobre todo cuando narraba las frases y cara que ponía el acusado". Llegó a afirmar que el taxista la miró de forma "obscena y cara de asco", sintiéndose "violenta e intimidada". Cuando la pareja le dijo que le iban a denunciar, el imputado se rio y se marchó.