Sucesos

Detenidos los activistas islámicos Mohamed Said Badaoui y Amarouch Azbir, pendientes de una orden de expulsión

Los dos activistas llevan más de 20 años viviendo en Catalunya

Mohamed Said Badaoui

Mohamed Said Badaoui / JORDI COTRINA

ACN

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Los activistas islámicos Mohamed Said Badaoui y Amarouch Azbir, ambos con órdenes de expulsión pendientes desde el verano, han sido detenidos este martes, según han denunciado entidades de apoyo a través de las redes sociales y han confirmado a la ACN fuentes policiales, que atribuyen las detenciones, precisamente, a este proceso de expulsión.

Badaoui hace más de 30 años que vive en Catalunya y es presidente de la Asociación por la Defensa de los Derechos de la Comunidad Musulmana (Adecom) de Reus, mientras que Azbir hace más de 20 que vive en Vilanova i la Geltrú y es presidente de la asociación islámica Al-Forkan de esta localidad.

A mediados de septiembre, el mismo Badaoui protagonizaba una rueda de prensa para explicar que representantes políticos del Congreso de los Diputados habían hecho llegar una carta dirigida al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, para pedir que frenara su expulsión del país. Grupos de apoyo del activista han convocado manifestaciones de apoyo este mismo miércoles.

Quince días antes, Azbir hacía otra rueda de prensa para denunciar que el Estado español lo quería expulsar a su parecer con argumentos infundados. Hace 10 años pidió la nacionalidad española, pero se le denegó. Su abogado lamentaba, después de recibir la orden de expulsión, que se acusaba a Azbir de haberse "radicalizado" sin aportar ninguna prueba al respeto. La asociación Al-Forkan atribuía el caso al "racismo institucional".

Dos semanas más tarde, más de un millar de personas y entidades firmaban un comunicado de apoyo a Badaoui en que se denunciaba que la notificación administrativa de expulsión que había recibido el activista se enmarcaba también dentro de un caso de racismo institucional.

Said Badaoui sostenía entonces que había presentado alegaciones al expediente y lamentaba no haber recibido ninguna respuesta por parte del ministerio. "Nadie me ha dicho nada, en estos momentos se puede firmar mi expulsión y hacerse efectiva", lamentaba entonces.

Los grupos de apoyo a los dos activistas temen que, efectivamente, las detenciones que se han producido este martes acaben en la expulsión ordenada.