Parricida de Sils

El TSJC confirma los 27 años de cárcel para el hombre que mató a su madre en Girona para quedarse con su pensión

Audiència provincial de Girona

Audiència provincial de Girona / EPC

ACN

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El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha confirmado la pena de 26 años y nueve meses de prisión para el parricida de Sils (Selva). El tribunal ha desestimado el recurso de la defensa y ha reiterado la sentencia dictada por la Audiencia de Girona, que condenó a Jorge Gutiérrez por estrangular hasta la muerte a su madre en el domicilio familiar para ocultar que había pedido un crédito de 13.000 euros a su nombre. Además, aquella mañana del 9 de noviembre de 2017, decidió esconder el cuerpo envuelto en plástico en una habitación de la casa para poder seguir cobrando la pensión de viudedad de la víctima. Los Mossos d'Esquadra no localizaron el cuerpo hasta nueve meses después.

El condenado fingió durante este tiempo que la víctima estaba viva. Después de meses echándola de menos y de recibir explicaciones extrañas por parte del hijo, las amigas denunciaron su desaparición en la policía local de Sils en agosto de 2018.

Cuerpo envuelto en plástico y atado con bridas

Tras comprobar que se trataba de una desaparición inquietante y de no conseguir contactar con la víctima, la policía puso el caso en conocimiento de los Mossos d'Esquadra. La División de Investigación Criminal (DIC) logró la autorización judicial para entrar en la casa, situada en la calle Tigre. El 31 de agosto, en una habitación sellada con espuma de poliuretano, localizaron el cuerpo de la víctima atado con bridas.

La sentencia rechaza que la pena impuesta por la Audiencia de Girona a finales del mes de noviembre de 2021 sea "desproporcionada", tal y como aseguraba la defensa. Asimismo, corrobora los delitos de asesinato, de fraude continuado a la Seguridad Social y de falsedad documental.

Por dinero

La sala recoge que el veredicto del jurado popular se basó en pruebas sólidas para concluir que el procesado mató a la madre por dinero: "Lo que dice el jurado es que considera probado que el móvil o motivo del acusado para acabar con la vida de su madre era económico, para procurar que no se descubriera que había contratado un préstamo a su nombre y obtener ingresos periódicos apropiándose de su pensión".

Una conclusión, apunta el TSJC, que se basa en el informe de operatividad bancaria que acredita que, en fechas cercanas al crimen, el acusado aumentó su tren de vida y empezó a gastar dinero en hoteles, desplazamientos o joyerías que "no podían cubrirse con los ingresos del acusado".

En este sentido, el condenado carecía de nómina y de ingresos fijos mensuales. Estos gastos se mantuvieron tras el asesinato y no pudo cubrirlos "ni con el préstamo que había pedido ni con la pensión de la Seguridad Social de la madre, que el acusado se gastaba cada mes".

Fingió que la madre estaba viva ante su hermano

El TSJC rechaza el argumento de la defensa que consideraba que el jurado popular debería haberle apreciado una atenuante de confesión o colaboración con la justicia. La sentencia arguye que Gutiérrez, tal y como recogió el veredicto, no "colaboró en absoluto" con la policía ni con la justicia hasta que localizaron el cuerpo de la mujer en una habitación de la casa familiar en la urbanización Vallcanera.

Es más, la sentencia remarca que desde el asesinato y hasta la entrada y registro de la casa estuvo fingiendo que la madre estaba viva, incluso ante su hermano y las amigas de la víctima. Por haberse hecho pasar por la madre para firmar el préstamo, la Audiencia le impuso un año y nueve meses de cárcel así como 1.620 euros de multa.