Imma Careta: "Perseguimos lo mismo que la familia Jubany"

Reinterpretar el crimen de Helena Jubany usando el prisma de la violencia machista tal vez le dé la razón a Imma Careta, la hermana de Montse. Desde hace veinte años, Imma lleva siempre a cuestas las cartas que Montse dejó escritas justo antes de ahorcarse en la cárcel, acusada de matar a Jubany. Las guarda en una mochila de la que no se separa, por miedo a perderlas. 

Imma Careta: “Perseguimos la verdad, como la familia Jubany”

"La familia de Jubany no es la única que ha sufrido. La familia Careta también lleva 20 años de calvario. Primero por la muerte de Montse, y después por todo lo que se ha dicho de ella, que era una asesina, una encubridora. Montse Careta no es nada de eso, es solo otra víctima" repite una y otra vez durante el encuentro con EL PERIÓDICO, que transcurre al aire libre mientras va colocando sobre un banco de un parque, al aire libre, documentos del crimen de Jubany, con el que lleva dos décadas atormentándose. "Estar aquí me recuerda a Montse, ella me enseñó a amar el bosque y a distinguir a los pájaros. Me gustaría que se la recordara así, como maestra y amante de la literatura y la naturaleza". 

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El mismo objetivo

"Perseguimos lo mismo que la familia Jubany: averiguar la verdad. Esta sensación de desconocerla es lo que nos ha hecho más daño. Mi madre murió reclamando esta verdad, que solo aparecerá si se investiga hasta el fondo, no como la otra vez –en alusión a la instrucción del crimen que se hizo en 2001–". 

"A nivel judicial", mantiene Imma, "entonces hubo misoginia y prepotencia por parte de un juez que prefirió ir contra una maestra en lugar de un abogado", señala en referencia a Santi Laiglesia, letrado de formación y también la pareja sentimental de su hermana Montse.  

Imma cree que Laiglesia anuló la voluntad de su hermana. Drogándola como supuestamente hizo con Helena. O dominándola psicológicamente aprovechando que Montse estaba perdidamente enamorada de él. Y que ese influjo, el que ejercía Laiglesia sobre Montse, es lo que explica por qué Montse se quitó la vida sin declarar contra su pareja.

El error de los peritos

Montse Careta fue acusada de la muerte de Helena Jubany por varios indicios. Pero quizá el más relevante fue que dos peritos grafológicos la consideraron autora de unos anónimos que Jubany recibió semanas antes de ser asesinada. Montse fue encarcelada y, cuatro meses después, se suicidó. El caso se archivó en 2005.

Tanto la familia Jubany como la de Careta han intentado desde entonces que la justicia compare estos anónimos con la letra de Xavi Jiménez –un excompañero de Helena en la UES que estuvo enamorado de Helena, que intentó seducirla y fracasó– o con la de Santi Laiglesia, la pareja de Montse Careta, el principal sospechoso del asesinato para la Policía Nacional, según aseguró el principal investigador policial de este caso en la serie Crims. La justicia, sin embargo, se negó a efectuar tales comparativas. Para desesperación de ambas familias. 

Cuando el caso estaba a punto de prescribir al cumplirse 20 años del asesinato, la familia Jubany aportó correos electrónicos de Xavi Jiménez que lo vincularon a los dos anónimos. Y el nuevo juez que se ha hecho cargo del caso decidió imputar a Jiménez casi en tiempo de descuento. Declarará este 22 de abril. 

"Ya ha quedado claro que los anónimos no los escribió Montse", dice Imma, que cree que si aflora la verdad que también persigue la familia Jubany se demostrará la inocencia de su hermana.

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