Ha sido detenido

Vídeo | Un ladrón disfrazado de anciana atraca a punta de pistola una joyería en Tarragona

El asaltante, que iba acompañado de una mujer, se logró llevar joyas y relojes de alta gama por valor de más de 230.000 euros

Detenidos dos ladrones, uno disfrazado de abuela, por atracar una joyería en Tarragona

Detenidos dos ladrones, uno disfrazado de abuela, por atracar una joyería en Tarragona. /

Guillem Sánchez

Guillem Sánchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El ladrón sorteó la doble puerta de la joyería de Tarragona tirando de oficio. Se disfrazó de anciana con una peluca y unas gafas de sol, encorvó su espalda, la descansó sobre una muleta y tocó el timbre. Las dos joyeras a cargo del negocio le dejaron pasar. El ladrón usó la muleta para atrancar la puerta de la calle y mantenerla abierta, sacó una pistola simulada y entró en el local para atracarlo.

"No pasa muy a menudo pero tampoco es infrecuente", remarca el inspector Jonathan Herrera de los Mossos d'Esquadra, sobre la estrategia adoptada por este ladrón que ha sido arrestado tras solo dos semanas de investigación y que, además, guardaba la factura de un relojes Rolex robado que había empeñado. Un descuido que empaña la imagen de avispado que se había ganado con lo del disfraz.

Robo de 230.000 euros

El pasado 16 de marzo se llevó varios relojes de gama alta y otras joyas por valor de 230.000 euros tras amenazar gravemente a las dos trabajadoras. Después, se subió a un coche en marcha que conducía su novia y se dio a la fuga. Ese plan de huida fue el que permitió a los agentes de la Unitat Central d'Atracaments (UCA) ponerlo en su punto mira. Cuando repasaron las grabaciones de las cámaras de seguridad de establecimientos de la zona, y comprobaron los vehículos que aparecían en estas, pusieron la lupa sobre el coche que la pareja había usado para huir. "Vimos que pertenecía a una mujer que estaba alojada en un camping de Tarragona y le pusimos vigilancia", detalla el inspector Herrera.

Así observaron que la mujer vivía en ese camping en compañía de un hombre de 44 años que encajaba con la descripción del sospechoso que las trabajadoras de la joyería habían facilitado a los investigadores. Y cuando metieron su nombre en las bases de datos, quedó claro que era a quien estaban buscando. Tenía 23 antecedentes por robos violentos contra establecimientos comerciales, algunos de estos, también joyerías.

La mayoría de las detenciones anteriores las habían practicado la Policía Nacional y la Guardia Civil, para quien era un sospechoso habitual. Para los Mossos, sin embargo, era un desconocido: se había pasado los últimos 20 años entrando y saliendo de la cárcel.

La detención

El 30 de marzo, el hombre se marchó a cumplir con una citación judicial y la mujer, horas después, recogió las cosas y dejó el camping tras pasar por recepción. Afuera la estaban esperando los Mossos, que la registraron y hallaron piezas robadas en el negocio de Tarragona. "Creemos que iba a recoger a su pareja y que los dos iban a instalarse en otro lugar. Eran dos personas muy itinerantes", subraya Herrera.

Los policías les relacionan con al menos otro atraco –cometido de manera similar aunque sin el disfraz de anciana– en Madrid. Saben que fueron ellos porque guardaron el recibo de la venta de uno de los relojes Rolex que empeñaron en un negocio. No tenía ningún sentido que conservaran ese resguardo, pero no lo tiraron.

Tras pasar a disposición de la autoridad judicial el juez decretó el ingreso en prisión para las dos personas detenidas.