Historia insólita

El padre de una de las niñas intercambiadas en Logroño: “La herida se puede curar, pero la cicatriz queda ahí"

La abogada del supuesto padre biológico de la niña demandante, ha explicado que "ningún resultado de ADN va a descolocar" a su cliente a lo que se refiere a la relación con las niñas

Aún están a la espera de las pruebas de ADN, que determinará quién son los padres biológicos de la demandante, realizadas a principios de año

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Esta semana se ha destapado una insólita historia de dos niñas que fueron intercambiadas al nacer hace 19 años “por un error humano” tras pasar por la incubadora en el Hospital San Millán de Logroño, ahora cerrado.

Alicia Redondo, abogada del supuesto padre biológico de la niña demandante, ha detallado su cliente sufrió un “shock” cuando conoció esta situación en 2019, y, tras dos años “todavía está en una situación complicada porque hay un trasfondo físico y mental detrás” y porque todavía espera los resultados de la prueba de ADN, que fue remitida hace diez meses al Instituto Nacional de Toxicología. A esto se le tiene que añadir, que la niña demandante nunca podrá conocer a su supuesta madre biológica, ya que falleció en 2018.

Por una parte, la letrada ha asegurado que la petición de su cliente es “el máximo respeto y privacidad para las dos familias”, ya que “hablamos de dos jovencitas de 19 años, con todo lo que conlleva, y por eso es importante que se respete la privacidad”. Por otra parte, ha explicado que, en cualquier caso, "ningún resultado de ADN va a descolocar" a su cliente en lo que se refiere a la relación que pueda tener en el futuro con la joven a la que ha criado como una hija biológica y con la otra, en el supuesto caso que la prueba de ADN determine que lo es.

Por su parte, el supuesto padre biológico de la demandante, en declaraciones que publica este jueves 'LaRioja.com', se ha cuestionado "¿qué adelanto al saber quién hizo el cambio? ¿Vamos a arreglar los 20 años?" y ha afirmado que "es algo que no se va a poder asumir en la vida. La herida se puede curar, pero la cicatriz queda ahí".

Criada con la abuela

La niña demandante nunca vivió con los padres a los que fue entregada y fue criada por su supuesta abuela, que consiguió su tutela. En 2017, la abuela interpuso una demanda de alimentos contra el padre de su nieta, a lo que este se negó aduciendo que no era su hija. El Juzgado de Primera Instancia número 1 de Logroño ordenó entonces una prueba de ADN, que confirmó que el hombre no era el padre biológico. También se determinó que la madre de esta niña tampoco lo era biológicamente, por lo que solicitó conocer quiénes eran sus padres biológicos, lo que dio origen a una investigación, que está pendiente de saber el resultado de la prueba de ADN realizada al padre de la otra joven.

A la espera de más resultados

A principios de año, la jueza pidió un nuevo informe genético al Instituto Nacional de Toxicología, pero casi nueve meses después, aún no hay resultados. Ahora, hay que esperar el resultado para que la jueza determine quienes son los padres.

"Cuando conozcamos los resultados del ADN serán mis clientes los que tomen decisiones, pero hablamos de un daño continuado que no se puede cuantificar en una cifra", ha considerado la abogada, quien ha descartado la vía penal porque la consejera de Salud de La Rioja, Sara Alba, ya ha admitido que fue un error humano, sin que se pueda determinar quién lo hizo, y "no creemos que tenga sentido seguir por esa vía".

Por ahora, el despacho de abogados de la niña demandante ha iniciado una reclamación administrativa de responsabilidad patrimonial por daños morales reclamando una indemnización de más de tres millones de euros, frente a los 215.000 euros que ofrece Salud.