Refuerzo policial en Barcelona para cumplir con el nuevo toque de queda

"No nos gusta tener que restringir derechos", se justificaba Oriol Amoròs, secretario de Interior. Pero las autoridades sanitarias han considerado necesario volver a decretar un toque de queda que esta madrugada de 16 de julio entrará en vigor en municipios como Barcelona. De nuevo, como ocurrió hasta el pasado mes de mayo, estará prohibido circular de noche por la vía pública. En este caso, sin embargo, la restricción afecta desde la una de la madrugada a las seis de la mañana. Asimismo, cualquier actividad comercial debe cesar a las 00.30 horas.

El máximo responsable de seguridad de Barcelona, el edil Albert Batlle, ha recordado que la entrada en vigor de un toque de queda validado por la justicia este mismo viernes significa que ya no hará falta cerrar ningún espacio como parques o playas para evitar botellones –el quebradero de cabeza de las últimas semanas– porque ahora sencillamente no puede haber nadie en la calle a partir de la una de la madrugada. Tanto Batlle como Amoròs han pedido comprensión a los ciudadanos y respeto a una medida que consideran imprescindible para detener el avance de un riesgo de rebrote que actualmente supera los 1.300 puntos, un disparate.

La Guardia Urbana de Barcelona aumentará entre un 20% y un 25% la cantidad de agentes que destinará a garantizar el cumplimiento del toque de queda, ha anunciado el intendente mayor Pedro Velázquez. Los Mossos d'Esquadra, por su parte, han evitado concretar las cifras del refuerzo pero la comisaria de la ciudad, Marta Fernández, ha asegurado que existirá. Habrá más agentes uniformados y de paisano y también más antidisturbios disponibles.