Dispositivo policial innecesario

El regreso de los migrantes a la nave de la tragedia en Badalona reinicia el problema

Los Mossos d'Esquadra han acudido a desmontar la acampada en la que residieron hasta ayer los supervivientes del incendio y la han encontrado vacía

El Ayuntamiento de Xavier Albiol considera que al haberse instalado el colectivo de nuevo en la propiedad privada no puede actuar

Los dueños de la parcela, un simple solar tras las llamas y la demolición de los restos del edificio, todavía no han decidido cómo proceder

El drama de los inmigrantes de Badalona se enquista

Guillem Sánchez

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A las ocho de la mañana el dispositivo de orden público de los Mossos d’Esquadra ha llegado a la acampada de migrantes de la calle de Antoni Bori de Badalona para cumplir con la orden de desmantelarla pero la ha encontrado completamente vacía. Anoche, tras conocer que una jueza autorizaba su desalojo, los supervivientes del incendio de la nave del barrio del Gorg –en el que fallecieron cuatro personas– que se habían instalado en este espacio público después de que las llamas devoraran un recinto que habían ocupado durante casi diez años, decidieron avanzarse y abandonar la acampada. Optaron por regresar al lugar de la tragedia. 

Cuando los tres furgones policiales se han acercado a la acampada han comprobado que, tal como sospechaban, no quedaba nadie. Solo había restos de comida, piezas de ropa y basura esparcidos por el suelo, también algunas telas y pancartas atadas a los árboles y sacudidas por el viento. Los agentes ni siquiera han tenido que bajar de los vehículos. A los pocos minutos, trabajadores de una brigada municipal han comenzado las tareas de limpieza del lugar. Un nuevo episodio que devuelve el asunto al escenario anterior pero no lo acerca ni un centímetro a su  resolución: ¿Qué hacer con un grupo de personas migrantes, de extrema vulnerabilidad, que no tiene papeles, ni trabajo, ni un techo?

La parcela de la tragedia

El número 586 de la calle de Guifré del barrio del Gorg de Badalona, donde han dormido esta noche de nuevo los migrantes, es un solar industrial que antiguamente fue una sede de una empresa de oficinas y que actualmente pertenece a dos exjugadores de la ACB. Xavi Fernández y Antonio Medianero adquirieron la propiedad en el 2009, un negocio para invertir que más de un centenar de personas de origen africano, muchos de los cuales vendedores ambulantes, ocuparon para vivir. El pasado 9 de diciembre un fuego mortal calcinó la nave y una empresa de demolición contratada por el Ayuntamiento de Badalona, tras rescatar cadáveres de tres hombres y una mujer que no lograron huir de las llamas, se llevó hasta el último ladrillo de la estructura. El nuevo campamento que han levantado esta pasada madrugada en el solar es tan precario como el anterior: tiendas de campaña Decathlon. Varios vecinos que se han organizado durante las últimas semanas para coordinar la ayuda que la ciudad les ofrece se han acercado para preguntar qué necesitaban. Son los mismos que les han ido entregando comida y ropa de abrigo. Paliativos insuficientes para combatir el frío.

El regreso de los migrantes al recinto reinicia el problema. Fuentes municipales aclaran que el Ayuntamiento de Xavier Albiol considera que al tratarse de un recinto privado debe ser su propietario quien decida cómo debe procederse. Los dos exjugadores de baloncesto no denunciaron la ocupación y este jueves, contactados por este diario, Xavi Fernández y el abogado David Aineto han afirmado que todavía no han tomado ninguna decisión ante el nuevo panorama. El consistorio de Albiol retomará en el futuro los controles policiales, duramente criticados por la oposición, junto a la entrada.

Algunos de los migrantes han protestado esta mañana por su situación de abandono, han reiterado su petición de que se les facilite un nuevo techo y han asegurado que varios de los miembros del colectivo necesitan atención psicológica debido a la dureza de las condiciones que han soportado durante los últimos años.