"Escuchábamos a nuestros amigos pedir auxilio entre las llamas"

El Ayuntamiento de Badalona ha declarado tres días de duelo oficial por la tragedia acontecida en la nave incendiada del barrio de Gorg. Este mediodía, mientras los bomberos sobrevolaban el edificio con drones y detrás de un fuerte cordón policial, los supervivientes de las llamas se reunían en pequeños grupos de apoyo improvisados, totalmente desolados por la magnitud del desastre.

"¿Estás bien? ¡Creí que te había perdido en el incendio!", exclama Cristina, fundiéndose en un abrazo con otro joven superviviente. Cristina es una de las pocas mujeres que vivía en la nave abandonada y una de los testimonios de la catástrofe: "Fue todo muy rápido. Los que estábamos en la planta baja pudimos huir, pero los de la primera planta subieron hacia el ático y todavía no sabemos si están bien", explica a EL PERIÓDICO.

El propietario de la nave de Badalona no había denunciado la ocupación en 15 años

A escasos metros, Osumadu, un migrante dedicado a la venta de chatarra, miraba al horizonte con la vista perdida. Llevaba dos años viviendo en el inmueble y le preocupa que todas sus pertenencias hayan quedado reducidas a cenizas. Las llamas le pillaron en la calle. "Mis amigos han salvado la vida, pero otros no tuvieron tanta suerte. Algunos se precipitaron al suelo desde el tejado", lamenta. "Dicen que el fuego lo causó un cortocircuito", resumía.

Nueva hipótesis

Sin embargo, a medida que avanzan las horas, la hipótesis de la vela encendida va ganando más peso que la del cortocircuito (aunque ambas podrían estar relacionadas). Varios supervivientes han confirmado a este diario que el suministro eléctrico (ilegalmente pinchado) "había fallado". "Algunos de los chicos han estudiado oficios, como el de electricista, y estaban tratando de arreglarlo, pero un hombre prendió una vela y el fuego se extendió", describe Natasha, una joven que visitaba asiduamente el 'gueto de Badalona'.

Esta es la misma explicación que relata el joven gambiano, Adam Saro, testigo directo del incendio. "Las llamas empezaron en la habitación del hombre de la vela, en la planta baja. Los que pudimos salir suplicamos a la policía que nos dejara romper las ventanas para ayudar a los demás a escapar y apagar las llamas, pero nos lo impidieron", explica en inglés. De hecho, el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, admitía esta mañana que, 15 minutos antes de la declaración del incendio, se estaba haciendo una operación de control, motivada por los "problemas de convivencia, presumiblemente generados por uno de los residentes de la nave".

"Tuvimos que esperar a los bomberos durante más de 20 minutos, mientras escuchábamos, impotentes, a nuestros amigos gritar auxilio", sentenciaba Saro. El joven mostraba un papel con una dirección escrita, un alojamiento temporal pero, para él, la prioridad ahora es encontrar a Emadou, su amigo desaparecido, que podría haber perecido entre las llamas.

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