NUEVAS PRUEBAS

La mujer que cazaba hombres maduros en Badoo tenía un tercer cómplice

Dulce Angel y su cómplice, Mohamed Achraf. La mujer atrajo a tres hombres a traves de Badoo y ambos los asaltaron

Dulce Angel y su cómplice, Mohamed Achraf. La mujer atrajo a tres hombres a traves de Badoo y ambos los asaltaron / periodico

Luis Rendueles/ Vanesa Lozano

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Se hacía llamar 'Dulce Angel' y 'Bella' en la red de contactos Badoo. Decía que le gustaban los "maduritos" y enviaba mensajes y vídeos de contenido sexual a los hombres que elegía para seducirlos. Así logró que tres de ellos acudieran a Pedrola, el pueblo de Zaragoza donde vivía, para tener sexo con ella en el verano de 2019. Cuando llegaban, Dulce Ángel y su pareja, el marroquí Mohamed Achraf, los atracaban, golpeaban y robaban en la nave industrial donde vivían. A una de las víctimas, el informático vasco José Antonio Delgadolo enterraron vivo. Los otros dos sobrevivieron y denunciaron el caso, en el que están personados y representados por el abogado José Cabrejas.

Candy Arrieta, su verdadero nombre, de 34 años, y su novio están en la cárcel, además de un hombre que los ayudó en el primer asalto. Un informe del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil fechado el 13 de julio revela que en ese grupo pudo participar una cuarta persona.

Dos robos en Bruselas

El análisis del laboratorio sobre las huellas y restos de la nave donde las víctimas eran asaltadas ha permitido recuperar varias muestras de ADN. Esas marcas genéticas sin nombre ni rostro fueron enviadas a las policías europeas para que las compararan con sus bases de datos. Y la respuesta positiva ha llegado desde Bélgica. El hombre que dejó su huella biológica en la nave de la banda de Badoo es el mismo que cometió dos robos con violencia en Bruselas durante los años 2009 y 2010.

El problema es que aquellos robos no fueron resueltos por las autoridades belgas y sus responsables, que también dejaron sus huellas, no fueron detenidos. De forma que la Guardia Civil sabe que hay un cuarto hombre de interés para las investigaciones y que es un delincuente veterano, pero aun no ha logrado ponerle nombre ni cara.

El hallazgo de los investigadores confirma la declaración de la segunda víctima de la banda. Fue un empresario de 58 años de Tudela (Navarra) que acudió al encuentro de Dulce Ángel el 4 de septiembre, después de que ella le escribiera que le gustaban los maduritos y le hablara de su cuerpo depilado. El hombre terminó golpeado, atado de pies y manos y en el maletero de un coche. En su denuncia, afirmó que la mujer le puso una pistola en la cabeza y le exigió 12.000 euros para dejarlo en libertad. Entonces, aseguró que un hombre le tapó la boca y le puso una capucha en la cabeza antes de decirle a la mujer: "Llama a este, que venga". La víctima oyó luego llegar un coche pero quien lo conducía no dijo nada.

Suscríbete para seguir leyendo