LAS MAFIAS DE LA PROSTITUCIÓN

La pobreza arrastra a prostituirse en España a mujeres venezolanas

zentauroepp47986908 colombia venezuela migration prostitution  venezuelan sex wo190502203426

zentauroepp47986908 colombia venezuela migration prostitution venezuelan sex wo190502203426 / periodico

Luis Rendueles / Vanesa Lozano

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

España es un país de puteros. El 39% de los hombres españoles ha pagado alguna vez por sexo, según los datos oficiales. Se trata de un negocio que genera unos cinco millones de euros cada día en nuestro país. El último informe de la ONU colocaba a España como el tercer país del mundo por porcentaje de hombres que consumen más sexo de pago, solo por detrás de Tailandia y Puerto Rico. Rocío Mora, directora de la Asociación de Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP), cree que esos datos están obsoletos y que España "ha ido ascendiendo aún más" en ese macabro ránquing de la esclavitud sexual.

Para cubrir la demanda de mujeres nuevas y cada vez más jóvenes en los clubs, los pisos y los polígonos españoles, tienen que llegar más mujeres que sumarse a las casi 50.000 prostitutas que se calcula que hay en España. La inmensa mayoría de los datos de la Policía Nacional y la propia APRAMP desmienten el mensaje de una prostitución libre y voluntaria. En realidad, cada vez que un país de cualquier lugar del mundo entra en crisis humanitaria, sufre una hambruna o una guerra, sus mujeres son víctimas de las redes de trata, y España se convierte uno de sus países de destino preferentes.

"Países emergentes"

Los que luchan contra la trata de mujeres los llaman "países emergentes" para las redes de explotación sexual.En España ha vuelto a repetirse. Si la pobreza en algunas zonas de República Dominicana, luego Brasil y más tarde en Paraguay hizo que cientos de mujeres fueran prostituidas en España, los últimos datos conocidos por EL PERIÓDICO demuestran que entre las víctimas de las redes de trata, las ONG y la policía cada vez identifican a más ciudadanas venezolanas y  hondureñas, dos países en situaciones gravísimas.

El negocio en España explota también ya a mujeres de Honduras, otro país "emergente" para la trata por su situación desesperada

"Venezuela empezó a despuntar a finales del 2017. Y en los últimos meses se ha disparado", subrayan desde APRAMP, que busca a las víctimas y trata de rescatarlas de las calles, los clubs y los pisos. En cuanto a Honduras, se ha convertido en "emergente" para la trata de mujeres con destino a España desde septiembre del pasado año. El país centroamericano tiene dos de las ciudades más inseguras del mundo y aunque ha reducido una tasa de asesinatos que era mayor que la de Kabul o Bagdad en tiempos de guerra, sufre las consecuencias del narcotráfico y las maras o pandillas. Miles de hondureños salieron desesperados del país en dirección a Estados Unidos, pero la llegada al poder de Donald Trump y sus anuncios de futuros muros en la frontera han hecho que las redes de trata de mujeres capten víctimas para venir a España.

El 1,5% de la riqueza del mundo

La explotación sexual de mujeres es un negocio que mueve cada año unos siete billones de dólares, según la ONU, y representa el 1,5% de la riqueza del mundo. Las estimaciones más prudentes hablan de 50.000 nuevas mujeres víctimas de trata cada año en los lugares más pobres de todo el mundo. En los ambientes de pobreza y desesperación, las redes buscan víctimas vulnerables. Así lo hacen desde hace un par de años en Venezuela. Mujeres de ese país han llenado los burdeles primero de Cúcuta, en territorio colombiano, y luego de todo el país vecino. Fuentes policiales españolas confirman que, para diversificar el negocio, las redes criminales han creado una ruta de forma que decenas de esas mujeres salen desde Colombia en avión hacia Madrid-Barajas. Como en todas las redes de trata, las víctimas quedan atrapadas en una deuda de miles de dólares que deben devolver a sus proxenetas y que va creciendo con el tiempo con cualquier excusa: la habitación donde duermen, los servicios de peluquería, la ropa, si un día enferman o recaudan menos…

En cuanto a las mujeres hondureñas explotadas sexualmente en España, suelen ser trasladadas desde sus pueblos hasta Tegucigalpa o San Pedro de Sula, para salir hacia San José, la capital de Costa Rica y desde allí tomar un avión hacia España. Fuentes policiales y de las ONG confirman que la mayor parte de ellas reciben una oferta para trabajar en el servicio doméstico, "casi siempre de interna, cuidando a un anciano o anciana españoles que se han quedado solos".

Los datos del pasado año revelan que las ciudadanas hondureñas ya fueron el tercer grupo más numeroso que pidió asilo o protección internacional a su llegada al aeropuerto de Madrid (más de trescientas), solo superadas por palestinas y dominicanas. Las venezolanas fueron las quintas (más de 250 personas). La mayoría de personas rechazadas en ese mismo aeropuerto cuando intentaban entrar a España como supuestas turistas fueron colombianas, pero en segundo lugar ya figuran las hondureñas (más de quinientas en 2018). Las venezolanas fueron las sextas en ese índice.

APRAMP elabora cada mes un resumen de las mujeres a las que ha detectado como posibles víctimas de explotación sexual. En el mes de enero de 2019, las mujeres hondureñas ascendían ya al 18 por ciento del total de las víctimas detectadas. Las venezolanas, por su parte, se han duplicado desde principios de año, según esa ONG.