Alcaldes del Maresme preparan con Interior nuevos planes de seguridad

Los alcaldes del Maresme se han reunido esta martes por la tarde con el 'conseller' de Interior, Miquel Buch, convocados por el consejo comarcal, para plantear sus quejas sobre los problemas de inseguridad en la zona. Los ediles han dejado la reunión sin querer efectuar ninguna declaración. El encuentro ha sucedido a otro anterior, celebrado el pasado 4 de octubre, en el que representantes del departamento y mandos de los Mossos d'Esquadra escucharon en Mataró las quejas de los municipios sobre la creciente sensación de un incremento de la delincuencia en el Maresme. Esta cita se ha saldado con varios convenios para formular nuevos planes de seguridad ciudadana y tráfico, así como sobre la Xarxa Rescat en caso de emergencia meteorológica.

"Hemos constatado que el tema de la seguridad preocupa a las alcaldesas y alcaldes del Maresme. La buena noticia es que, desde la última reunión, hemos visto un cambio positivo. Es decir, aun sin tener más mossos (la próxima remesa de agentes será dentro de cinco meses), estos se han esforzado y han trabajado más, con lo cual, los datos que tenemos de este enero son mejores que los del año pasado", ha sostenido Buch, que ha apuntado que las detenciones han sido de "mayor calidad".

30 municipios

Sin embargo, el 'conseller' ha mantenido que de los 30 municipios del Maresme, solo tres están por encima de la media de delincuencia en Catalunya, sin querer especificar cuáles son, ni el tipo de delitos, aunque ha insinuado que la mayoría son hurtos y estafas a través de Internet. "Estas ciudades suelen tener una gran afluencia turística y los delitos no difieren mucho de lo que podría ocurrir en Barcelona", ha apuntado Buch.

En la reunión con los alcaldes, ha confirmado Buch, se ha hablado de poner cámaras en las entradas y salidas de los municipios que no tengan policía local. Esto se hará bajo el mando y la responsabilidad de los Mossos que se harán cargo de esas imágenes a través de un sistema propio del cuerpo.

Prueba piloto en Premià de Dalt

En cuanto a la prueba piloto de Premià de Dalt, donde se ha puesto en marcha un servicio de seguridad privada, Buch alerta que en ningún caso se quiere sustituir la policía por la seguridad privada. "Ahora, con la nueva ley que permite que los policías se puedan jubilar a los 59, muchos agentes se han ido del cuerpo de golpe y calculamos que otros tantos harán lo mismo, con lo cual nos quedamos sin efectivos y lo de la seguridad privada es una medida paliativa, de momento, solo por si a caso".

En cuanto al convenio en materia del tráfico, se trata de ceder a las policías locales del Maresme todas las herramientas para perseguir ebrios y/o consumidores de estupefacientes al volante. Es decir, para que los agentes dispongan de los suficientes y adecuados kits de detección de sustancias.