Detenidas en Almería dos personas por el asesinato de un hombre en Baró de Viver

Justo un mes después del fatídico homicidio que conmovió y revolucionó a los vecinos del barrio de Baró de Viver de Barcelona, los Mossos d'Esquadra, en un operativo conjunto con la Policía Nacional, han detenido a los presuntos culpables. Un hombre y una mujer son los acusados del asesinato de E.C., un exluchador de grecorromana de 42 años y padre de una niña de 2 años, el pasado 22 de diciembre. Los ahora arrestados se habían refugiado en Roquetas de Mar (Almería) después del homicidio. En el operativo también han sido detenidas otras tres personas por encubrimiento.

El abogado de la familia de la víctima, Daniel Salvador, del bufete Vosseler Abogados, pedirá "el máximo, los 25 años", aunque también se podrían sumar años por las amenazas previas -recogidas en varias denuncias- y la tenencia ilegal de armas. "La investigación estaba muy encaminada desde el primer momento porque conocíamos la identidad del principal autor del homicidio, una persona con la que la víctima tenía una desavenencia manifiesta, y sabíamos que tenían familiares en Roquetas de Mar", ha explicado a EL PERIÓDICO el abogado, que participará en el juicio como acusación particular.

Los hechos ocurrieron el 22 de diciembre por la noche, cuando alrededor de las 22 horas algunos vecinos alertaron al 112 de un tiroteo en plena calle, en la plaza de Baró de Viver con el paseo de Santa Coloma, en el distrito de Sant Andreu. Varias dotaciones de los Mossos acudieron al lugar de los hechos y encontraron el cuerpo sin vida de un joven, que presentaba heridas por arma de fuego. La acusación particular cuenta con un par de testigos. "Testificarán, aunque al principio eran reacios porque son vecinos y tienen miedo a represalias. La policía es consciente de esto y se garantizará su anonimato en todo momento", ha asegurado Salvador.

Al día siguiente, un par de centenares de vecinos entraron en la casa del que consideraban el autor de este homicidio, miembros de un clan conocido como 'los pistoleros', y provocaron un incendio, al que siguieron dos días más de altercados en las calles del barrio. 

Cobijados por familiares

Desde el principio los Mossos sospecharon de una persona con quien la víctima había tenido varias discusiones y amenazas. El último encontronazo se produjo dos días antes. Uno de los miembros de la familia acusada se lo encontró y, según la denuncia que presentó en la comisaría de los Mossos, espetó: "Le tengo que pegar un tiro, le tengo que matar. Voy a violar a su mujer". Las coacciones siguieron el día siguiente. "Los Mossos fueron a su casa, estuvieron un rato y se fueron. No los detuvieron ni hicieron nada", se quejaba del padre del fallecido. 

Agentes de la División de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana de Barcelona abrieron una investigación e identificaron los autores del homicidio, que se habían refugiado en la provincia de Almería junto a unos familiares. Es por eso que establecieron un equipo conjunto con la Policía Nacional para localizar y detener a los presuntos autores del crimen. La investigación continúa abierta y bajo secreto de las actuaciones.