En Málaga

Un hombre tira a una niña por la ventana de un sexto piso y se arroja detrás

El edificio de Málaga

El edificio de Málaga / EFE / CARLOS DÍAZ

J.C.

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Agentes de la Policía Nacional investigan las circunstancias que rodean la muerte de dos personas, una de ellas una niña de seis años, cuyos cuerpos aparecieron a primera hora de la mañana del martes en las zonas comunes de una urbanización tras caer de una sexta planta. Las primeras hipótesis apuntan a que el adulto, de unos 50 años y amigo de la familia que pasaba unos días con ellos, sufría problemas mentales y tras arrojar a la pequeña por la ventana, se suicidó precipitándose detrás de ella. El progenitor y la hermana de la niña fallecida, que presenciaron todo y no pudieron evitarlo, necesitaron asistencia psicológica.

Todo ocurrió a las 8,30 horas de la mañana, cuando la familia se preparaba para iniciar la jornada. En la vivienda se encontraba Ignacio, un amigo de los padres y que, como ellos, trabajaba en una conocida tienda de muebles. Aunque estaba empleado en otra provincia, se había desplazado a Málaga para pasar unos días con ellos coincidiendo con su 50 cumpleaños, como había hecho en otras ocasiones. Según fuentes del caso, en esta ocasión le invitaron porque pasaba una mala racha, y ayer mismo tenía pensado regresar a su casa, según había comentado.

La madre ya había abandonado la vivienda, situada en una zona de urbanizaciones de reciente construcción de Málaga. El padre se había quedado al cargo de las dos hijas, de 6 y 8 años, para llevarlas al colegio. En un momento dado, y sin mediar palabra, el hombre cogió a la menor, Daniela, y la arrojó al vacío ante la mirada estupefacta de su hermana. El padre acudió a la estancia al escuchar un grito. Pero fue en vano. Su amigo se había precipitado también por la ventana y ambos cuerpos yacían ya sobre el suelo del patio interior de la urbanización, una zona ajardinada común a todos los bloques.

Numerosos vecinos que en esos momentos salía de casa en dirección a sus lugares de trabajo avisaron de inmediato a los servicios de emergencias al descubrir los cuerpos en el suelo. Otros alertaron al ver cómo se precipitaban. Rápidamente se desplazó hasta la zona la Policía Nacional y la Policía Local, además de efectivos sanitarios que no pudieron hacer nada al llegar al lugar del suceso y se limitaron a certificar la muerte de ambos. Fuentes del Servicio de Emergencias del 112 explicaron que se alertó también al Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Desastres para que proporcionase asistencia a los familiares, que estaban en estado de shock por lo que acababan de vivir.

Los cuerpos fueron trasladados al Instituto de Medicina Forense de Málaga, donde se les practicará la autopsia. La investigación policial se centra ahora en esclarecer las circunstancias del suceso, ya que según se desprende de los testimonios del padre, todo ocurrió de repente, y tampoco se ha informado de que hubiera un problema previo con la familia. Fuentes policiales citadas por el Diario Sur apuntan a que el hombre fallecido sufría de manía persecutoria. Los vecinos se mostraban consternados por lo sucedido, ya que la familia de la menor fallecida era conocida en el barrio. Apenas unas horas antes muchos de ellos habían visto a la niña y su hermana jugando en un parque cercano precisamente con el amigo de sus padres.  

Al lugar del suceso se acercaron compañeros de trabajo de los padres y ediles del Ayuntamiento de Málaga para expresar sus condolencias a la familia, a la que ofrecieron el apoyo de los servicios municipales. El consistorio guardará este miércoles un minuto de silencio en señal de respeto por la muerte de la menor.

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