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El cangrejo azul, la nueva amenaza del Delta de l'Ebre

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Júlia Albacar

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La Conselleria d'Agricultura de la Generalitat ha apostado por la pesca masiva y la sobreexplotación comercial como principales vías de acción para combatir el imparable avance del cangrejo azul americano en el Delta de l'Ebre. Según explicó la semana pasada el director general de Pesca y Asuntos Marítimos, Sergi Tudela, “el cangrejo azul es una especie que ya está totalmente implantada en el ecosistema del delta y que además cuenta con una capacidad de dispersión enorme, por lo que la única forma de contener la población es a través de una intensa comercialización.”

El cangrejo azul también es una especie invasora en Grecia, donde hace más de 50 años que se pesca de forma masiva este crustáceo.  “Allí, en Grecia, el cangrejo azul está ahora en situación de sobreexplotación, por lo que quedan muy pocos y no representa una amenaza”, explicó Tudela, quien aclaró que la intención es seguir la misma estrategia en el delta que la usada en Grecia. Y, en cierto modo, también en las marismas de Isla Mayor, en Sevilla, donde la plaga llegó en forma de cangrejo rojo.

No es la primera vez que el Delta de l'Ebre debe aprender a convivir con una especie invasora. Anteriormente habían saltado alarmas con el caracol manzana ('Pomacea canaliculata') y el mejillón cebra ('Dreissena polymorpha'), que han causado estragos en cosechas y canales de riego, aunque ahora, por primera vez, resulta que la especie invasora se puede explotar comercialmente debido a su apreciado valor gastronómico. Una vez más, el ejemplo andaluz puede ser útil.

Pesca recreativa

“Cada vez más restaurantes de la zona lo están incorporando en el menú, por ejemplo, en forma de arroz con cangrejo azul” explica Lluís García, propietario del restaurante L’Estany, en Amposta, y añade que “se puede aprovechar todo y da muy buen sabor, es muy agradecido de cocinar”. García se muestra favorable a la estrategia de la pesca masiva, aunque considera que la Generalitat debería atender a una de las demandas del territorio: “Las licencias deberían ampliarse también para pesca recreativa y no únicamente a los profesionales”

El cangrejo azul, o ‘Callinectes sapidus’, está presente en casi toda la costa mediterránea española, aunque es en el Delta de l'Ebre donde ha crecido de una forma más alarmante desde que se detectó por primera vez en el 2012 en la Llacuna de la Tancada. “Tiene un ciclo complejo, parte se desarrolla en agua dulce pero también en agua salada, por eso el delta, con la confluencia de canales de riego de agua dulce y bahías poco profundas de agua salada, es un medio idóneo para su desarrollo”, detalla la bióloga Verónica López.

López también asegura que la especie está en fase de “expansión” y que así seguirá “hasta que no encuentre su limitación en el ecosistema, ya sea por los depredadores o por la falta de recursos”. Las cifras así lo corroboran. En la lonja del municipio de La Ràpita, este mes de septiembre han llegado 7.000 kilos de cangrejo azul, mientras que durante el 2017 se pescaron cerca de 12.000 kilos.

La dieta de este crustáceo es una grave amenaza para los cultivos de la zona, hasta el punto que el cangrejo azul obligó a cerrar la empresa que se dedicaba a la cría de almejas. “El año pasado al único productor de almeja en el Delta de l'Ebre no le quedó más remedio que cerrar sus puertas porque el cangrejo azul acabó con su producción”, lamenta Miguel Carles, presidente de la Federación de Productores de Marisco del Delta de l'Ebre.

Una vez agotada la producción de marisco en el suelo, el cangrejo se dirige hacia las redes donde cuelgan los mejillones y ostras. “Primero agotó todo el marisco que hay en el suelo, y ahora empieza a comer el que hay en suspensión, como los mejillones y ostras” alerta Carles.

Pérdidas crecientes

Las pérdidas de este año en la producción de marisco oscilan entre los 150.000 y los 200.000 euros. “Ahora estamos intentando buscar sistemas de protección de las cosechas con redes o mallas más resistentes, que no puedan cortar los cangrejos” asegura Carles, lo que les representa “otro gasto más a sumar”.

Tampoco pescarlo es rentable. “Ahora los precios en las lonjas están por debajo del euro, por lo que no sale a cuenta pescarlo, ya que con el precio actual en el mercado no tenemos suficiente para cubrir los daños que el cangrejo azul hace en las redes y las mallas” lamenta Joan Balagué, presidente de la cofradía de pescadores Verge del Carme de La Ràpita.

Para Balagué la solución pasaría por incrementar el precio a dos o tres euros el kilo: “No pedimos que se dispare el precio, pedimos que nos salga a cuenta pescarlo si esta debe ser la estrategia para combatirlo”.

El próximo paso es crear una mesa de cogestión, que aglutinará pesqueras, administraciones, federaciones, científicos y organizaciones medioambientales para trazar de forma conjunta la mejor estrategia de pesca para combatir el imparable avance del cangrejo azul.

El calor diezma la cría de mejillón

<span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">El cangrejo azul no es lo único que preocupa a los productores de marisco. Otro gran enemigo, que este año <strong>ha acabado con una sexta parte de la producción</strong>, es el calor. </span><span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">“Entre el cambio de temperatura y la acción del cangrejo azul no sabemos qué futuro le espera a la producción de marisco” asegura Miguel Carles, presidente de la Federación de Productores de Marisco del Delta de l'Ebre.</span>