El padre obstruye el encuentro de Juana Rivas con sus hijos ordenado por un juez

El conflicto judicial de Juana Rivas y el padre de sus hijos, Francesco Arcuri, está lejos de suavizarse. Su expareja, condenado por maltrato en el 2009 y de quien la mujer huyó este verano con los niños para no tener que devolvérselos, no entregó este lunes los menores a su madre para pasar unos días aprovechando la estancia de Rivas en Italia con motivo de la vista por la guardia y custodia de los menores, como estableció un juez italiano.

La defensa de Arcuri en España afirma que “no se ha negado a entregarlos”, y se escuda en que durante todo el fin de semana Rivas ha estado confundiendo respecto a su intención de acudir o no a Italia. Así, explican, no fue hasta el mismo lunes cuando les indicó que viajaría y que los menores deberían estar en Cagliari (Cerdeña) a las 16 horas. “Creo que han tratado de poner en evidencia a Francesco”, señaló el abogado, aludiendo a la falta de margen temporal para sacar a los niños del colegio y desplazarse desde Carloforte, a varias horas de camino.

El laberinto judicial de Juana Rivas

Ambas partes difieren también en la interpretación de la medida judicial dictada el pasado viernes, cuando se fijaron los tres días de Rivas con los niños tras denunciar los escasos contactos telefónicos. La defensa de Arcuri pidió de inicio que la visita estuviera supervisada por este, alguien de su entorno o los servicios sociales de Carloforte para “limitar cualquier posible contaminación de los menores”, aludiendo a una posible predisposición en contra de su progenitor. Ante la negativa de Rivas, se acordó que fueran sus abogadas. A este punto se aferra además Arcuri para pedir una aclaración de la medida judicial y, por ejemplo, acotar el tiempo de los niños con su madre. Apuntan que el juez no fija días enteros, sino varias horas cada jornada porque “la abogada no va a dormir con ellos”.

En esta situación, desde el equipo legal de Arcuri se entiende que este martes, tras la vista inicial para determinar la custodia definitiva de los niños, será el momento en que se producirá ese encuentro con los pequeños, de 11 y 3 años. Ambos progenitores prestarán declaración por la mañana en el juzgado de Cagliari y solicitarán las diversas pruebas técnicas y psicológicas para reclamar la custodia de los niños, que tardará aún un tiempo en resolverse.