TRAS UN ACCIDENTE

Un guardia civil drogado mata a un marroquí en una discusión de tráfico en Madrid

El arrestado ha disparado cinco veces en la cabeza a la víctima, de 37 años

MANUEL VILASERÓ / MADRID

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Un guardia civil fuera de servicio que conducía drogado ha acribillado a balazos la mañana de este lunes a un ciudadano marroquí con el que había mantenido una discusión de tráfico en la autovía A-3, a la altura de la localidad madrileña de Fuentidueña del Tajo. Sus compañeros de la brigada de Seguridad Ciudadana lo han detenido, acusado de asesinato.

El agente, Ángel Luis Viana Jiménez, explicó que el fallecido, al volante de un Opel Zafira, le dio un golpe en la parte trasera de su BMW pero no se detuvo. El guardia persiguió a la víctima durante unos kilómetros, sin que el otro conductor le hiciese caso, hasta que perseguidor consiguió acorralarlo. El Zafira se golpeó contra la mediana y luego chocó contra el lateral del BMW.

El agente, magullado y contusionado por el impacto, salió del coche y se dirigió al conductor y único ocupante del otro vehículo. Tras una breve discusión sacó su arma y le amenazó. El ciudadano marroquí salió corriendo, pero recibió un impacto de bala en la cabeza y cayó al suelo. Posteriormente, el guardia civil le remató disparando cuatro balas más, también en la cabeza.

El cuerpo del fallecido ha aparecido a unos metros de su coche, en plena carretera. Cuando llegaron las ambulancias del SUMMA ya no pudieron hacer nada para reanimarle. El agresor fue tratado en el mismo lugar de unas lesiones causadas por el choque pero fue dado de alta y trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil. El presunto asesino ha alegado defensa propia, pero no se ha encontrado ninguna evidencia de que la víctima empuñara ningún arma.

CANNABIS

En la prueba de alcoholemia, Viana ha dado negativo pero en el test de drogas ha dado positivo a sustancias cannábicas. Todavía se desconoce si se trata de marihuana, hachís o algún otro derivado de esta sustancia estupefaciente.

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El guardia civil, de 31 años, estaba de baja por una lumbalgia desde hace seis días. Al no tener relación con ninguna patología psicológica, no se le había retirado del arma reglamentaria. Tampoco cuenta con antecedente alguno de bajas psicológicas, ni siquiera cuando hace unos años falleció su hermano. Llevaba cinco años en labores de seguridad ciudadana de Quintanar de la Orden (Toledo) y diez años en el cuerpo policial durante los cuales no consta que protagonizara ningún incidente reseñable.

Los hechos ocurrieron sobre las 7:30 horas de la mañana en el kilómetro 67 de la A-3. La víctima, de 37 años, vivía en Illescas (Toledo).

ASESINATOS SIMILARES

En los últimos meses han ocurrido varios asesinatos cometidos por policías fuera de servicio. El pasado 14 de abril, un mosso mató a su exnovia de un tiro en la cabeza en el domicilio de esta en Sant Feliu de Llobregat. En este caso, el agente se hallaba de baja por depresión pero la dirección del cuerpo lo desconocía porque solo había entregado el volante del médico que indicaba “enfermedad común”.

En otro suceso reciente, casi idéntico al de Madrid, un ertzaina fuera de servicio mató de varios tiros en la cabeza a un camionero tras una discusión de tráfico en la localidad navarra de Leitza. Los hechos ocurrieron el 4 de junio del año pasado y el fiscal pide ahora 20 años de cárcel para el presunto asesino.