Ponentes de máximo nivel

Innovación y talento, un binomio que debe ir siempre de la mano

Una mesa redonda organizada por BBVA en el salón BNEW reflexionó sobre los valores y actitudes que deben acompañar cualquier proceso innovador

De izquierda a derecha, Yolanda Martínez Bajo, directora de Talento y Cultura de BBVA en España, junto al chef Joan Roca, el publicista Toni Segarra y el cofundador de Glovo Sacha Michaud, en la mesa redonda de BNEW.

De izquierda a derecha, Yolanda Martínez Bajo, directora de Talento y Cultura de BBVA en España, junto al chef Joan Roca, el publicista Toni Segarra y el cofundador de Glovo Sacha Michaud, en la mesa redonda de BNEW. / BNEW

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La palabra ‘innovación’ está en boca de todos, tanto que a veces se corre el riesgo de desvirtuarla. Precisamente para mantener intacto todo su valor, BBVA organizó el pasado 9 de octubre durante la celebración del salón BNEW en DFactory Barcelona una mesa redonda para explorar de qué otros valores debe ir acompañado cualquier proceso innovador. Y la conclusión fue clara: del talento. Una opinión que compartieron unos ponentes que sabían muy bien de lo que hablaban, como fueron el chef Joan Roca, el publicista Toni Segarra y el cofundador de Glovo Sacha Michaud.

Una conversación a tres bajo el título de ‘La innovación y el talento, palancas clave en el crecimiento empresarial’ que fue moderada por Yolanda Martínez, directora de Talento y Cultura de BBVA en España. Fue ella quien introdujo la relación indisociable entre estos dos aspectos, explicando su propia experiencia: “La tecnología nos ha permitido reinventar el sector financiero, pero siempre ha de ir acompañada del talento. Esto es lo que ha permitido a BBVA crecer, reinventar el servicio al cliente y avanzar hacia un futuro lleno de oportunidades”.

La innovación, eso sí, siempre de una idea que no es tecnológica, sino que busca crear algo nuevo, algo que no existe, aunque luego parezca evidente. Lo explicó, por ejemplo, Michaud: “La innovación más importante de Glovo ha sido digitalizar restaurantes y negocios que no tenían una experiencia digital previa y que han podido sumarse así al comercio electrónico. Y, además, logrando que el reparto sea casi inmediato, en media hora y no dos o tres días. El ‘quick comerce’ será el segmento que más crecerá”.

Tecnología para seducir

En El Celler de Can Roca tienen talento de sobra para cocinar, si bien para un restaurante que alcanza cotas tan elevadas no es suficiente, necesitan ir siempre un paso más allá. “En el mundo de la alta cocina hay que diferenciarse para seducir, para lograr que el comensal vuelva. Por eso, deben pasar cosas distintas cada vez, y ahí es donde entra en juego el despliegue tecnológico. De hecho, estamos a punto de estrenar un plato, un bombón en concreto, que se debe degustar con unas gafas de realidad aumentada para multiplicar la experiencia sensorial”, avanza Roca.

Por su parte, Segarra, cuyo trabajo consiste en dotar a las marcas de un valor duradero con su agencia Alegre Roca, considera que la innovación no sirve de nada por sí misma: “Todas las compañías pueden innovar, pero siempre es necesario añadir una capa de valor en base a valores, visión, actitud, servicio… Una marca debe definirse por su valor, y eso no solo lo aporta la innovación”.

El talento y su gestión

El otro elemento debe ser, por lo tanto, el punto extra que aportan las personas. Sin embargo, este no crece de la nada: una empresa no solo debe atraerlo y retenerlo, sino cuidarlo y ofrecer el contexto adecuado para que florezca. Desarrolla la teoría el propio Toni Segarra: “El talento de las personas es clave, pero incluso lo es más la gestión de ese talento. Poniendo un ejemplo futbolístico, ¿qué ha cambiado en el Barça entre la pasada temporada y esta para que los resultados sean tan diferentes? Los jugadores son los mismos, lo que cambia es la gestión. Cualquier empresa debe crear una cultura y ofrecerle un entorno adecuado: libertad, confianza y buenas condiciones”.

En este último ámbito, Joan Roca sorprendió con una declaración: “Una de las grandes innovaciones que hemos aportado al sector de la alta cocina es ofrecer a nuestros empleados unas buenas condiciones laborales. Por ejemplo, tenemos un equipo para las comidas y otro para las cenas, algo que es totalmente disruptivo. Necesitamos estabilidad, y esto solo se consigue cuidando a las personas. Incluso tenemos una psicóloga en la plantilla, porque no podemos hacer feliz al comensal si nosotros no lo somos”.

Y en el terreno de la retención del talento, Sacha Michaud fue incluso más lejos, dando la vuelta a cualquier idea preconcebida: “En un ámbito de tanta competencia, nuestros trabajadores eligen venir con nosotros porque tenemos una visión y unos valores claros. En nuestra empresa pueden crecer, pero si quieren fundar ellos mismos una ‘start-up’ no se lo impedimos, al contrario, les ayudamos. Nuestro gran legado serán las miles de empresas creadas por nuestros exempleados”. En cualquier caso, puede ser con una u otra estrategia, pero la conclusión unánime de la mesa redonda fue que no se puede innovar si no existe la cultura adecuada para ello. Y esta siempre debe pasar por las personas.

Entidades fuertes y solventes que apuesten por la innovación

Resulta indiscutible que la innovación, impulsada especialmente por los avances tecnológicos, es un pilar fundamental del éxito empresarial. Sin embargo, una apuesta decidida por la innovación requiere de una fuerte inversión en recursos y talento, algo que en cualquier sector solo organizaciones con una base sólida y una clara estrategia pueden afrontar. En el caso del sector financiero, es importante tener entidades fuertes y solventes que apuesten por la innovación

BBVA, con sus 167 años de historia, es un claro ejemplo de cómo la innovación ha sido clave para consolidarse como una de las entidades líderes en su sector, anticipándose continuamente a las nuevas tendencias. La apuesta por la innovación y el talento ha permitido a la entidad además de crecer, ofrecer la mejor experiencia a sus clientes, sorprendiendo con nuevas funcionalidades y garantizando la máxima seguridad en cada interacción.

Yolanda Martínez Bajo, directora de Talento y Cultura de BBVA en España, destaca "a lo largo de mi trayectoria en BBVA he visto cómo la innovación ha transformado el sector financiero, y nosotros siempre lo hemos vivido como una oportunidad". Este compromiso de la entidad se refleja en la inversión anual que realiza BBVA, que asciende a más 1.000 millones de euros en España, más de 3.000 millones a nivel global. Y es que para la directora de Talento y Cultura de BBVA en España, estar a la vanguardia de la innovación requiere de una inversión significativa, ya que la tecnología es fundamental para poder adaptarse a las nuevas demandas del mercado y “avanzar de una manera confiada hacia un futuro que está lleno de oportunidades”.

Sin embargo, la tecnología, por sí sola, no es suficiente para mantener una ventaja competitiva. El verdadero diferencial radica en el talento humano que sabe cómo aprovechar esas herramientas tecnológicas. Para la directora de Talento y Cultura de BBVA en España es la razón de ser del área que dirige, "en BBVA hemos integrado muchas culturas, somos la suma de muchas entidades, pero siempre hemos tenido una máxima: la de trabajar para atraer y fidelizar el mejor talento", señala. Esta máxima se ha puesto especialmente de manifiesto en Cataluña, donde la integración de entidades como CatalunyaCaixa y Unnim se ha basado en la competencia profesional y el mérito. De hecho, cerca del 80% de la plantilla de la entidad en Cataluña procede de ambas entidades.

Para BBVA es esencial fomentar espacios donde los empleados tengan la posibilidad de crecer tanto personal como profesionalmente. Según Yolanda Martínez Bajo, este enfoque, ha permitido a la entidad atraer y fidelizar a los mejores profesionales. No obstante, subraya que la verdadera clave para el éxito futuro no es sólo dominar la tecnología, sino ser capaz de conectar esa tecnología con las personas. “El futuro no será solo de aquellas compañías que dominen la tecnología, será de aquellas compañías que sepan conectar talento y emociones en un mundo cada vez más digital”, reflexiona. Esta afirmación pone de manifiesto que el liderazgo empresarial del mañana estará en aquellas empresas que logren unir innovación tecnológica y el mejor talento.