Violencia en el parto: hablan las víctimas

Por Patricia Martín

El número de horas en el paritorio o si el parto ha sido con fórceps, cesárea o llevadero ha sido durante siglos conversación habitual entre mujeres. Pero nunca había llegado con fuerza a la agenda pública, hasta que el Ministerio de Igualdad ha decidido actuar para impedir la llamada violencia obstétrica en la reforma de la ley del aborto. Para ello, prevé protocolos asistenciales menos invasivos y un parto más respetuoso.

Sin embargo, la profesión sanitaria está dividida ante las intenciones del Gobierno, que encuentran más eco en el departamento de Igualdad que en el de Sanidad. En medio de la polémica, tres mujeres denuncian en este reportaje que sufrieron violencia obstétrica en un momento de asimetría de poder y donde las parturientas se sienten vulnerables. Un trato, a su juicio, injustificado que les ha dejado a ellas o sus hijos lesiones de por vida.

La OMS define la violencia obstétrica como una forma de violencia ejercida por sanitarios que constituye una violación de los derechos reproductivos

No existen datos oficiales actualizados. Un sondeo publicado en 'Sciencedirect', realizado con las opiniones de casi 900 mujeres que dieron a luz en 2019, sostiene que casi siete de cada diez sintieron violencia obstétrica, el 25% de forma verbal, el 54% física y el 36% psicoafectiva.

Las últimas cifras oficiales de cesáreas y partos inducidos son las que muestran los gráficos inferiores. En ambos se puede apreciar como los dos indicadores superan las recomendaciones de la OMS.

LOS TESTIMONIOS

1. María Luisa Cebreiro

María Luisa esperaba un niño de 5.540 kilos, por lo que en su caso sí estaba recomendada una cesárea. Pero no se la hicieron y el parto provocó que el niño sufra parálisis del brazo izquierdo y que ella padeciera depresión postraumática y la pérdida de su trabajo.

"No siguieron las recomendaciones y ambos sufrimos daños"

"Tuve que escuchar 'la culpa es vuestra por tener niños grandes'"

"Las mujeres en un paritorio perdemos nuestros derechos"

María Luisa ganó una sentencia por mala praxis médica, pero a ella no se le ha resarcido pese a que sufrió daños como el bebé.

2. Marisol Ramírez

Marisol sufre incontinencia fecal y urinaria, a su juicio provocada por un parto con episiotomía y fórceps. Ha pasado por varias operaciones y tiene un estimulador de raíces sacras que no ha logrado curar del todo una incontinencia que le ha provocado perder su trabajo y a su pareja.

"Los partos con ventosa o fórceps dejan secuelas"

"Sufrí mucho dolor, perdí los orgasmos y la incontinencia es una fatalidad"

"Perdí mi trabajo, a mi pareja... estuve muy sola"

Marisol denunció a la clínica madrileña donde dio a luz, pero perdió el juicio, en su opinión, porque los jueces no tienen formación sobre lo que es la violencia obstétrica.

3. Naira Huertos

Naira Huertos sufrió ciática durante el parto, pero le negaron dilatar o dar a luz en una postura que le aliviara el dolor. Sufrió técnicas invasivas sin consentimiento y no le permitieron hacer piel con piel con su bebé.

"La tocóloga me dijo que me merecía el dolor por gorda"

"Me amenazaba con atarme la pierna si la bajaba del estribo"

"Decidieron que era mejor que el médico cosiera cómodo que el piel con piel"

Naira no denunció al hospital de Burgos donde dio a luz porque no fue consciente, hasta tiempo después, de que sufrió "violencia obstétrica", algo que le pasa a más mujeres en su situación.

La intención de legislar contra la violencia obstétrica ha causado división en el ámbito sanitario y en el Gobierno de coalición

¿Qué opinan los diferentes colectivos sanitarios ?

El Colegio Oficial de Médicos rechaza que exista violencia obstétrica en España y achaca situaciones puntuales a mala praxis. Mientras, la Federación de Matronas sí reconoce este tipo de violencia, tanto en el ámbito público como privado. Y la Sociedad Catalana de Obstetricia y Ginecología pide abrir un debate "constructivo y propositivo".

¿Qué medidas concretas prevé el Gobierno?

El Ministerio de Igualdad ha abierto un periodo de diálogo con los profesionales y la sociedad civil en torno a la reforma de la ley del aborto. En la consulta pública sobre la misma señala que, como hay un "bajo nivel de inclusión de las recomendaciones" de la Estrategia del Parto Normal, que Sanidad elaboró en 2007, se impulsarán protocolos que garanticen su aplicación, "desde un enfoque de género, que promueva la autonomía de la mujer y el parto respetuoso".

¿Qué esperanzas tienen estas mujeres?

Las mujeres que han prestado su testimonio ven necesario impedir la violencia obstétrica por ley, para que no sólo los sanitarios, sino también la sociedad y los tribunales sean conscientes de que hay que tratar de evitar ciertos procedimientos, el trato vejatorio y no respetuoso. Aunque son conscientes de que es un problema complejo y que las urgencias provocan situaciones difíciles.

El hijo de María Luisa Cebreiro, escayolado después del parto.

El Ministerio de Igualdad prevé tener listo el anteproyecto legal, con las posibles modificaciones en los paritorios y las consultas, a finales de este año.

El hijo de María Luisa Cebreiro, escayolado después del parto.

El hijo de María Luisa Cebreiro, escayolado después del parto.


Este reportaje se ha publicado en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA en octubre de 2021